Editorial de Peninsular Punto Medio

El Congreso del Estado de Yucatán analiza, y muy cerca, aprobar reformas al Código Penal en materia de sumisión química, conocido coloquialmente como “canasteo”.

Esa iniciativa fue presentada por el diputado Víctor Hugo Lozano Poveda y actualmente se encuentra en análisis en la Comisión de Justicia y Seguridad Pública.

La finalidad es tipificar este nuevo delito, a fin de que no quede impune la conducta de su autor y de los copartícipes en estos actos.

De hecho, las activistas Nancy Walker Olvera, de la Asociación Kóokay Ciencia Social Alternativa A.C. y de Fabiola Romero Gamboa, de la Asociación Alternativas en Salud y Desarrollo A.C., sostuvieron una reunión con Lozano Poveda, en donde quedó en claro que actualmente resulta imposible considerar la conducta en un delito ya existente y tipificado en la norma penal, pues no existe como tal el delito.

Nancy Walker y Fabiola Romero reiteraron una campaña en la que han trabajado desde agosto denominada “Alerta contra la sumisión química en Yucatán #Paratidiversión #Paramíviolación”, en la que participan diversas agrupaciones tales como: Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán, Kóokay Ciencia Social Alternativa; RAF, Reflexión y Acción Feminista; Alternativas en Salud y Desarrollo; Centros de Integración Juvenil y Yaxché, Asociación Mexicana para la Igualdad y el Bienestar.

En la campaña promovida por las agrupaciones se explica que la sumisión química es el uso de sustancias psicoactivas para manipular la voluntad de una persona produciendo incapacidad o inconsciencia y los síntomas son: afectaciones en el habla, confusión o amnesia, comportamiento inusual, alteraciones de la motricidad o del equilibrio, sueño excesivo, alteraciones visuales, agitación, mareo y náuseas, entre otros. Falta mucho para conocer bien este tema.