Tras la euforia de la Marcha del Pueblo del pasado domingo en la Ciudad de México y en respaldo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que tuvo resonancia en Yucatán con la participación de obradoristas, ayer las cosas volvieron a la realidad y en la Cámara de Diputados se aprobó, en comisiones, la reforma electoral.
Eso precipitará un nuevo enfrentamiento entre el oficialismo y los opositores, pues los segundos se reagruparon en torno a la también exitosa marcha del 13 de noviembre convocada para defender al INE.
Todo parece indicar que, pese a la aprobación que se dio en comisiones, la suerte de la pretendida reforma electoral será la misma de la reforma eléctrica, que no consiguió los votos necesarios en el Pleno y le fue negada a López Obrador.
Contrario a aquella ocasión, ahora el panorama luce diferente para los opositores, que no saldrán con la etiqueta de “traidores a la patria”, porque ya el presidente López Obrador ha dicho que se revisarán otras opciones, incluida a la reforma de leyes secundarias y poder aplicar algunas de sus pretendidas reformas, como lo es el voto electrónico.
Por lo pronto, en la sesión de trabajo de las comisiones conjuntas de Puntos Constitucionales, de Reforma Político Electoral y Gobernación, de ayer lunes 28 de noviembre, la votación quedó con 62 votos a favor y 48 en contra.
Ahora todo se va a definir en el Pleno de la Cámara de Diputados, en donde ya la oposición anunció que van juntos y en contra de la reforma, pues, según ellos, atenta contra la autonomía del INE. Contrario a ello, los legisladores de Morena, PT y PVEM van a favor de la reforma constitucional. Ya veremos qué pasa.




