Editorial de Peninsular Punto Medio

La cita en Querétaro de los representantes de los Tres Poderes de la Unión en el marco del aniversario 106 de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sigue dando de qué hablar.

Fue el pasado domingo en el que la ministra presidenta de la Scjn, Norma Piña Hernández; el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda; el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Alejandro Armenta Mier, y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hablaron a los mexicanos planteando, cada uno, la visión que tienen del país.

También ha despertado polémica que la ministra Piña Hernández no se levantó de su silla al momento de la llegada al recinto de López Obrador, pues así lo marca el protocolo, pero el mismo tabasqueño se dijo orgulloso de esa actitud.

El mandatario federal lo vio como una clara división de poderes e independencia del Poder Judicial.

Fue un acto constitucional y en el que estuvieron todos los representantes del Estado Mexicano, pero con el morbo de lo que iban a decir los representantes de los diputados federales y la ministra presidenta, y, creemos, no fallaron a los opositores de Amlo.

Es decir, ambos fueron críticos con la Cuarta Transformación, pero la respuesta de López Obrador también fue para analizar, ya que tundió a la derecha que ya gobernó al país, pues, dijo, en periodo neoliberal no hay una sola reforma a la Constitución de México que haya tenido la finalidad de ayudar a los mexicanos, sino que fueron implementadas para una minoría, principalmente de potentados del poder económico.

Por nuestra parte, creemos importante que ese tipo de discursos se puedan dar ante el titular del Ejecutivo federal, algo que no sucedía antes.