Editorial de Peninsular Punto Medio

Para nadie es un secreto que el resultado en las elecciones para gobernador en el Estado de México, el próximo fin de semana, será determinante en el futuro de la coalición Va por México.

Veamos. Al PRI y PAN les urge un buen resultado (no digamos que ganar, pues las encuestas los ponen muy debajo de la maestra morenista Delfina Gómez Alvarez), pero todos los analistas coinciden que una derrota por poco margen ayudará a ambos partidos.

¿Por qué? Ello ayudará a machacar a la población con el mensaje que Morena y sus aliados no son invencibles de cara a la elección presidencial del 2024.

Ya lo dijo aquí en Mérida el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, al mostrar una serie de estadísticas para mostrar la urgencia de ir todos juntos. No se cansó de mostrar ejemplos de que toda la oposición juntos ganan más que yendo separados.

Un ejemplo fue el de los resultados del 2021, dijo, en donde Morena y sus aliados sumaron 22 millones de votos, pero todos los opositores, incluyendo a Movimiento Ciudadanos, 44.

“No hay dudas, a Morena se le puede ganar, pero hay que ir juntos y trabajar en ese mensaje”, señaló “Alito” el viernes pasado en el Club Libanés de Mérida.

Por ahora, los resultados en el Estado de México, considerado el bastión del tricolor por más de 90 años, son determinantes para mantener ese argumento. No importa si se pierde por poco. Lo que más desean panistas y tricolores es un resultado a modo, cercano, pegado. Si es contrario, si Morena y sus aliados ganan por aplanadora, adiós al principal argumento de la campaña y adiós a la presidencia en 2024. Ya lo veremos.