Editorial de Peninsular Punto Medio

La construcción del nuevo Hospital Agustín O´Horan en el sur de Mérida ya prácticamente es un hecho. Y todo ello se debe a la generosidad de dos personas: Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Yucatán Mauricio Vila Dosal.

Por lo menos así dijo la diputada local Rubí Be Chan, al participar ayer en la tribuna del Congreso del Estado de Yucatán y dar su voto a favor del dictamen de la donación del terreno al Imss Bienestar.

Nos llamó la atención de que la legisladora de Morena, quien forma parte del personal de salud, pues es enfermera de profesión, haya emitido tal frase. No pretendemos criticarla, pero sí dejar en claro que la ganó la emoción de que por fin se vaya a construir el nosocomio.

Ambos funcionarios, el federal y estatal, están haciendo su trabajo y velando por la salud de la población de Yucatán. Es todo y no lo podemos negar.

Ya era hora de que el hospital se construya, pues pasaron muchos años de gestión hasta que por fin los gobiernos federal y estatal sumaron esfuerzos para concretar el proyecto, que serán con inversión federal y a cargo de la Sedena.

Sobre ese mismo tema, vale la pena transcribir aquí parte del mensaje de la diputada panista Dafne López Osorio, quien destacó que la salud es un derecho fundamental de la población, en este caso de la meridana.

“Este dictamen va más allá de la construcción del nuevo Hospital Agustín O’Horán, se trata de darle a quienes acuden a él, después de muchos años, un espacio más humano, un lugar donde la atención a la salud sea integral y, sobre todo, lo que todos anhelamos, que sane no sólo el cuerpo, sino también el alma y brinde a los médicos y médicas un espacio digno en donde puedan cumplir con su invaluable labor”.

Ya todo está dicho.