Editorial de Peninsular Punto Medio

El post-debate de ayer sobre el ejercicio democrático del domingo en el que participaron las y el candidato presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, Xóchitl Gálvez Ruiz y Jorge Álvarez Máynez, se puso bueno e interesante.

Como era lógico, el domingo por la noche los tres se declararon ganadores en las diversas redes sociales, ruedas de prensa y comunicados. Incluso, las campañas de las candidatas mujeres dieron a conocer encuestas en las que ambas ganaron, tanto en el ejercicio, como en la intención del voto como consecuencia del debate.

Sin embargo, al paso de las horas las aguas tomaron su nivel y comenzaron las críticas al formato, ya sea de las y el candidato o por los analistas políticos, que expresaron sus puntos de vista en cuanto noticiero de radio, televisión o en redes sociales.

Pero aquí nos gustaría destacar precisamente el formato, pues creemos que faltó más libertad a los candidatos para que pudieran exponer sus propuestas. Es más, la morenista Claudia Sheinbaum prefirió no responder a los cuestionamientos de Xóchitl Gálvez y enfocarse en las propuestas, cuando se hablaba de la seguridad de las mujeres, lo que fue criticado por la oposición.

Es más, la misma candidata opositora lamentó que la bolsa de tiempo para exponer tema libre, al final se les haya puesto a responder preguntas en lugar de exponer sus ideas y proyectos para el país.

Pero ¿quién ganó el debate? La comentocracia asegura que Claudia Sheinbaum, pues no cayó en las provocaciones de la panista, aunque el gusto se rompe en géneros y cada quien tiene sus conclusiones.

Sin embargo, la misma Xóchitl dijo que ella se quedó corta al exponer a Sheinbaum Pardo y se quejó de Álvarez Máynez, pues, dijo, le hizo el juego a la 4T.