Editorial de Peninsular Punto Medio

La reforma constitucional al Poder Judicial Federal no tiene retorno, pues los argumentos a favor se siguen agregando y el presidente Andrés Manuel López Obrador está decidido a presentar las iniciativas a partir del 1 de septiembre.

El primer argumento, creemos, fue la elección del pasado 2 de junio que dio un amplio respaldo a la ahora presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hizo campaña preguntando a la gente si quería o no la reforma. Más de 35 millones de votos indican que los mexicanos quieren que se acaben los privilegios a los jueces, consejeros y ministros, pero también que aquellos sean nombrados a través del voto popular.

La decisión causó turbolencias en el sistema cambiario, pues el peso perdió valor ante el dólar la semana pasada, pero todo parece indicar que la economía mexicana va aguantar la presión del tipo de cambio y sus consecuencias.

Ayer llegó otro argumento, y es que la presidenta electa Claudia Sheinbaum dio a conocer el resultado de las encuestas que se aplicaron para saber el sentir de la gente sobre ese tema.

En las tres mediciones de tres encuestadoras diferentes, dos independientes y la del propio partido Morena, el resultado es que el Poder Judicial sale reprobado, con diferentes valores negativos y muy bajos los positivos. Es decir, el 85 por ciento de los mexicanos consultados apoya la iniciativa.

Lo que ahora sigue es que a partir de este 18 de junio se realizarán foros por parte de especialistas, colegio de abogados y hasta los mismos ministros de la Corte, que serán regulados por la Primera Comisión de la Permanente.

Es importante señalar que en estos foros no solo va a ser discutida la reforma al Poder Judicial, pues otras iniciativas como las reformas a la ley del Issste también serán abordados.