Editorial de Peninsular Punto Medio

Donald Trump ya es presidente de los Estados Unidos por segunda vez y podemos decir que no dejó títere con cabeza en su discurso de aceptación del cargo.

Dijo que ese país comienza una era dorada con su segundo mandato y no perdió oportunidad de fustigar a su antecesor Joe Biden como la más grande calamidad que ha sufrido el pueblo estadounidense.

Repitió la idea de retomar el canal de Panamá y de renombrar como Golfo de América al Golfo de México, lo que causó risa a la ex primera dama Hillary Clinton, según se ve en un video que ya se ha hecho viral.

También centró su discurso en su gran tema, el de la inmigración ilegal, tal como lo hizo en su primera campaña, pero ahora fue más fuerte, creemos, pues insistió que todos los inmigrantes son delincuentes, personas que salieron de la cárcel y fueron enviados a invadir el territorio gringo.

Más tarde, en otro discurso ante simpatizantes de todo el país, Trump recalcó la necesidad de cerrar su frontera del sur (con México) y declarar a los carteles de las drogas como grupos terroristas.

Esos temas, creemos, son los que tienen que ver con México, independientemente de las consecuencias que las medidas económicas del nuevo gobierno de Estados Unidos tomen contra nuestro país, contra Latinoamérica, Europa o Asia. Pero también ayer mismo, Donald Trump se lanzó contra el Acuerdo de París, un tratado internacional para promover las energías limpias y dejar de usar las fósiles, e incluso la promoción de los carros eléctricos.

A todo eso ayer dijo NO el nuevo gobernante del poderoso Estados Unidos, y a todo ello tenemos que acostumbrarnos lo más pronto posible para que el país, México, no se descarrile en el ir y venir de la economía global, que seguro se moverá al ritmo que marque el humor de cada día de Donald Trump.