Nos llama la atención las respuestas de la oposición al llamado que se ha hecho para cerrar filas con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la defensa de nuestros connacionales en Estados Unidos, tras la llegada al poder de Donald Trump.
En el marco de la tensión política que se vive por los decretos ejecutivos que ha firmado en contra de los mexicanos el nuevo presidente de Estados Unidos, los presidentes del PAN y el PRI han respondido con variados argumentos. Veamos:
Jorge Romero, del PAN, se dijo preocupado por las amenazas del nuevo gobierno de Estados Unidos y su impacto en México. Afirmó que el PAN no escatimará esfuerzos para defender la soberanía del país y exigió al gobierno mexicano que tome medidas adecuadas en temas de seguridad.
“En términos de seguridad, parten sus amenazas de la realidad que él menciona. Le preguntamos a cualquier persona, ¿está mintiendo cuando hace esa aseveración? ¿O debemos reconocer que existen enormes extensiones territoriales donde gobierna el crimen organizado? Es deber de este gobierno combatirlo”.
Alejandro Moreno, del PRI, afirmó que se puede contar con el tricolor para defender a México, pero no para defender a los criminales.
“Ni crean que les vamos a dar un cheque en blanco para que actúen con discrecionalidad y sigan hundiendo a nuestro país. Los únicos culpables, que se escuche bien y claro, los únicos culpables y responsables de las medidas que tomó el gobierno de los Estados Unidos han sido ustedes: los gobiernos de Morena y la política de (Andrés Manuel) López Obrador, de abrazos y no balazos y de no combatir el crimen organizado”.
Usted tiene la última palabra, pero cada quien quiere llevar agua para su molino.