Honrar, honra, dice el refrán y ayer eso pasó en el Congreso de Yucatán.
Y es que el profesor Ariel Avilés Marín recibió la Medalla de Honor “Héctor Victoria Aguilar”, la máxima presea que entrega el Congreso del Estado de Yucatán para reconocer la labor de sus mejores hombres o mujeres contemporáneos, que han dado brillo al estado en distintos rubros, como el arte, ciencia, literatura, música y valores humanos.
En ese marco, don Ariel Avilés Marín se declaró hombre de izquierda, de lucha entregada y en ese camino se morirá.
“Educación, cultura y deporte han impulsado mi vida, han sido mi trinchera de lucha, y lo seguirá siendo. Soy hombre de izquierda, así me declaró y así seguiré en lo que me quede de vida, éste ha sido mi camino y en él me moriré”, afirmó en tribuna luego de que la diputada Estefanía Baeza Martínez le entregó la presea y un diploma especial.
Al acto, en sesión solemne, asistió el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Magistrada María Carolina Silvestre Canto Valdés.
Generalmente en este tipo de actos el homenajeado habla a los yucatecos en la tribuna del Congreso del Estado, se dirige a los diputados, pero también a toda la población.
Fue el momento que don Ariel aprovechó para pedir que regrese el espectáculo de la luz y sonido de Uxmal, ya que formó parte de una triada, junto a Atenas y las Pirámides de Egipto, como patrimonios mundiales.
Recordó que el de Uxmal tenía texto de la obra Tierra del Faisán y del Venado de Antonio Mediz Bolio, su música era el poema sinfónico Tribu de Daniel Ayala Pérez y las voces del inolvidable Orfeón Yucatán.
Fue un bonito evento, pero fue más emotivo que se haya reconocido a un hombre que ha formado a miles de yucatecos desde la educación y la pluma.