Como cada año, el Día Internacional de la Mujer es una efeméride en la que se manifiestan buenos deseos y proyectos a favor de ellas, pero también se intensifican las denuncias por violencia de todo tipo y se realizan marchas de protesta.
En primer lugar, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, anunció que se construirá el primer refugio para mujeres en condición de vulnerabilidad, un espacio que ya hace falta. La dependencia encargada de armar el proyecto es la Semujeres. Es, sí, un proyecto a futuro, pero es bueno que haya la intención de proteger a las mujeres en problemas.
Así hemos leído y recibido información de acciones en favor, o que buscan ofrecer mejores políticas públicas en favor de ellas, bien en la propia sociedad, desde el gobierno, universidades o en el entorno familiar.
Otro ejemplo: la diputada del PAN Yucatán, María Teresa Boehm Calero, presentó una iniciativa de reforma constitucional que busca garantizar el financiamiento estable y progresivo de las políticas públicas orientadas a la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
La propuesta adiciona un segundo párrafo al artículo 86 de la Constitución Política de Yucatán, estableciendo que el presupuesto asignado a la dependencia estatal encargada de coordinar estas políticas no podrá reducirse respecto al año anterior y deberá incrementarse anualmente al menos en proporción con la inflación general.
También se organizan homenajes, como el reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo” que se entregará este sábado en el Congreso del Estado a la maestra Aracely Angélica de Jesús Cab Cumí, y en el aeropuerto, en alianza con la Filey, se inauguró la exposición “Grandeza de las Mujeres Mexicanas. La otra parte de la historia”.