Más de la mitad de las juventudes LGTBQ+ en México, un 58%, consideraron “seriamente” el suicidio durante el último año, lo que muestra una crisis de salud mental en el país, advirtió este martes Erika Barrera, directora de Intervención en Crisis de la organización The Trevor Project México.
“En México, más de la mitad de juventudes LGBTQ+ consideraron seriamente el suicidio durante el año pasado, una de cada tres de hecho lo intentó, y de este porcentaje sabemos que dos de cada tres que pensaron en el suicidio eran identidades que son trans y no binarias”, señaló Barrera en una entrevista con EFE.
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, la especialista destacó la importancia de actuar ante la problemática.
“Hay una crisis de salud mental en las juventudes mexicanas. La información reciente revela que hay un aumento preocupante en la tasa de suicidios entre juventudes”, afirmó.
Barrera dijo que una de las cosas más preocupantes es que, de acuerdo con la Encuesta 2024 sobre Salud Mental de las Juventudes LGTBQ+ en México, de las personas que intentaron suicidarse, el 58 % no le contaron a nadie y el 11 % reportó que lo ignoraron cuando alguien cercano se enteró de esta problemática.
Además, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la conducta suicida en jóvenes aumentó hasta en un 20 % de 2016 a 2022.
Explicó que no se debe pensar que las personas LGTBQ+ sufran más problemas de salud mental, sino que al tener más factores de riesgo y menos de protección, como redes de apoyo o espacios seguros, siempre están en mayor riesgo.
“Las juventudes que forman parte de la diversidad sexogenérica son más vulnerables a este fenómeno, debido a factores como la discriminación y violencia que enfrentan en entornos familiares y escolares, lo que contribuye a sentimientos de desesperanza y aislamiento”, puntualizó Barrera.
Señales de alerta
Aunado a ello, describió que, según el sondeo realizado en 10,000 personas LGTBQ+, el 75 % del total de la muestra se ha autolesionado en algún momento de su vida.
“Esto es muy importante para hablar de suicidio, justamente porque las personas que se autolesionan, a pesar de que no tienen la intención de terminar con su vida, sí generan cada vez más tolerancia al dolor, más capacidad de perderle el miedo a la muerte”, lamentó.
Por ello, dijo, para hablar de prevención de suicidio en las juventudes LGTBQ+ debe invitarse a los adultos que conviven con ellos a proporcionar espacios seguros y de aceptación, y velar por sus derechos.
Asimismo, consideró importante reducir el estigma y fomentar conversaciones abiertas sobre esta crisis de salud pública. “El estigma se manifiesta como miedo al juicio, vergüenza y falta de comprensión, lo que puede disuadir a las personas de buscar ayuda o hablar abiertamente sobre sus pensamientos suicidas”, enfatizó.
Pidió atender alertas suicidas, como cambios significativos en el comportamiento como irritabilidad, tristeza, aislamiento, pérdida de interés en actividades antes placenteras, disminución en rendimiento escolar o laboral, alteraciones del sueño o la alimentación, expresar querer morirse o irse y autolesionarse.
Texto y foto: Agencias