La tecnología, la modernidad y el uso de las redes sociales parecen acabar con las tradiciones de antaño, como la rama, que hoy en día casi no se observa
OXKUTZCAB.- A escasos días de la Navidad, el ambiente en los municipios del sur del estado se siente con menos intensidad comparado con décadas atrás, de acuerdo con varios pobladores de edad adulta, esto debido a la tecnología, la modernidad y al uso de las redes sociales que utilizan una cantidad de usuarios y que ya se ha convertido en parte de la actividad cotidiana de muchos.
Una de las tradiciones que tiende a desaparecer es la tradición de la rama. Décadas atrás habían decenas de grupos de niños que salían a cantar la rama desde el primero hasta el 15 de diciembre. En esos tiempos muchos propietarios de negocios preferían comprar bolsas de dulce o galletas para dar a los niños, esto debido a que estos pequeños grupos de niños y niñas pasaban de manera muy frecuente.
Otro de las tradiciones decembrinas eran las Novenas que se realizaban en muchas casas en honor al Niño Dios, en donde se daban convivios y refrigerios a los presentes; la decoración navideña se sentía aunque de manera humilde en casi todas las casas y todo eso ha cambiado debido a la tecnología, la interacción social que antes era personal ahora se da de manera virtual.
En esta temporada decembrina se vieron muy contados grupos de niños con la Rama, a quienes se les vio acompañados de sus padres. Décadas antes los niños se organizaban en grupos desde dos hasta cinco niños y al final de la jornada se repartían todo lo que les daban de “aguinaldo”, como ellos decían.
Comerciantes de giros de negocios relacionados con la venta de productos navideños dicen que las ventas no han sido buenas comparado con años anteriores, al parecer la economía está colapsada y el comparativo de ventas se basa en que los negocios acostumbraban a traer cierto “stock” de mercancía que ahora van desplazando de manera muy lenta.
Antes regalar una postal navideña era un buen detalle ahora solo basta un simple saludo utilizando la red social. Los tiempos cambian y se añora el antaño aunque no se puede regresar el tiempo.
Texto y fotos: Bernardino Paz
