El árbol era de color dorado y las hojas de color rosa… Vivía en una plaza de toros centenaria.. Allí a veces echaban la tarde Sergio Flores o Lama de Gòngora… El árbol disfrutaba mucho con su arte…
Una mañana fue un hombre a leer y el árbol le obsequió una de sus hojas, esa en concreto era roja y con forma de muleta.. El tipo, que había sido novillero, se quedò muy feliz y lo contò en la localidad… Era muy aficionado…
Al día siguiente acudió al lugar otro tipo. Era muy presuntuoso. Se jactaba siempre de todas sus aventuras… que eran mentira! Esperó y esperó y esperó… Y el árbol no le regaló ninguna hoja… El tipo las arrancó todas… Y el árbol se secó y desapareció…
Dicen que ahora está naciendo otro…
Dedicado a mis queridos Sergio Flores y Lama de Góngora
Dedicado a Luisito