Cuando en el año 1969 Klim Churyumov y Svetlana Ivanovna Gerasimenko descubrieron un cometa, no podrían imaginar que medio siglo después se convertiría en uno de los objetos celestes más estudiados de la historia de astronomía.
Los padres de67P Churyumov-Gerasimenko han vivido lo suficiente como para ser testigos de los descubrimientos realizados por la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) Rosetta, que el pasado 30 de septiembre concluyó su fase de exploración posándose sobre la superficie de Chury, como se conoce popularmente a este cometa. El pasado fin de semana, apenas dos semanas después del fin de la misión, Klim Churyumov falleció en un hospital de Kharkiv, en Ucrania.
Cuando la nave dejó de operar, los responsables de la ESA destacaron que la misión, en realidad, continuaba pues queda una enorme cantidad de datos por analizar y estudiar. Los descubrimientos científicos, por tanto, previsiblemente se seguirán produciendo durante los próximos años. Asimismo, 67P /Churyumov-Gerasimenko sigue siendo el protagonista de numerosos estudios, como el que esta semana se ha presentado en Pasadena (California, EEUU) durante el 48º Encuentro de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana (AAS por sus siglas en inglés) y del 11º Congreso de Ciencias Planetarias Europeas (EPSC).
El lugar de nacimiento del cometa
En esta ocasión, los investigadores se centraron en descubrir dónde nació 67P /Churyumov-Gerasimenko y las órbitas que ha seguido durante los millones de años que han transcurrido desde entonces. Según sostiene el equipo liderado por Mattia Galiazzo, este cometa debió llegar a nuestro sistema solar hace sólo unos 10.000 años. Anteriormente, habría permanecido inactivo en una región situada lejos del Sol.
En el vídeo que han realizado los investigadores se recrea la órbita que tiene el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en la actualidad y la que probablemente siguió hace 60.000 años, hace 400.000 años y en sus orígenes. Para reconstruir su viaje, realizaron análisis estadísticos y usaron modelos computacionales.
Averiguar dónde se originó este cuerpo celeste, explican los autores, es una información clave para descubrir el tipo de material del que está hechoChury y desde cuándo se encuentra en el Sistema Solar.
Estudios anteriores habían revelado que cometas similares a 67P, conocidos como cometas de la familia de Júpiter, permanecen en zonas interiores de nuestro sistema solar durante 12.000 años, lo que concuerda con los datos de este nuevo estudio.
Los científicos creen que la mayoría de los cometas de la familia de Júpiter provienen del cinturón de Kuiper, que contiene asteroides, cometas y otros objetos celestes con órbitas que se encuentran a entre 30 y 50 unidades astronómicas del Sol.
Esta nueva investigación sostiene que 67P también proviene del cinturón de Kuiper. Según proponen sus autores, el cometa probablemente pasó millones de años allí. Su origen en un lugar tan lejano, añaden, implica que se formó a partir de los primeros materiales, es decir, minerales que ya existían antes de que la Tierra naciera.