El Encuentro Nacional de Saberes Locales llega a su fin

Con una visita al gobernador Joaquín Díaz Mena, programada para la tarde de ayer jueves, llegó a su fin la séptima edición del Encuentro Nacional de Saberes Locales.

A manera de balance final, fueron 150 los niños, niñas y adolescentes que llegaron de 19 estados, inclusive antes del día de inicio formal de las actividades, esto el martes pasado, para compartir en este evento su cultura, lengua y raíces.

“Quedamos super emocionados y contentos, era muy esperado que este encuentro se realizara en algún estado del sur ya que siempre se había hecho en el centro del país”, subrayó la coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil  “Alas y Raíces”, Guillermina Pérez Suárez.

“Los participantes conocieron otras diversidades, otras culturas y eso ha sido muy enriquecedor, pero también regresan a casa muy conscientes de que son guardianes de sus identidades y de sus saberes, que seguramente con orgullo replicarán con otros miembros de sus comunidades”, abundó.

La funcionaria federal aprovechó la oportunidad para agradecer todas las muestras de afecto por parte de los yucatecos, y la disposición del equipo de la Sedeculta y del coordinador del programa “Alas y Raíces” en Yucatán, Enrique Pérez Polanco, para hacer equipo y que todo fuera un éxito.

Entre las experiencias más memorables se encuentra la visita realizada a la playa, pues muchos de los participantes nunca habían tenido la oportunidad de conocer el mar.

“Han sido jornadas muy hermosas, en la inauguración se presentaron grupos de Yucatán para dar la bienvenida, pero a lo largo del encuentro los propios niños, niñas y adolescentes impartieron talleres, pláticas y contaron cuentos a sus compañeritos de los otros estados”, dijo la coordinadora general del Centro Cultural de la Niñez de  Yucatán, Mariana Magdaleno López.

Asimismo, comentó que fue muy interesante ver a los pequeños hablando con mucho orgullo de su pueblo, de los árboles que hay en su espacio, de las comidas que se hacen en su comunidad y de las coincidencias que existen, por ejemplo, en plantas que se utilizan y que tienen nombres diferentes en otros lugares.

“Estoy conmovida de ver la forma en que estos niños honran veneran y respetan sus tradiciones, y que se sienten orgullosos de hablar en su lengua natal, y de cómo cuidan la tradición oral no escrita y que por ello está en riesgo de perderse”, indicó.

En las actividades matutinas de ayer, en los pasillos del Centro Cultural de la Niñez Yucateca (Cecuny), se instaló un tendedero o platicadero en el que los niños expresaron por escrito sus saberes y la forma en la que piensan protegerlos, pero también, a manera de un tianguis o mercadito, se compartió la receta para elaborar mermelada de xoconostle, en el caso de una representante de Hidalgo, o cómo fabricar artesanías en chaquira, en el caso de niños de la comunidad de San Pablito, Puebla.

Para quienes no tuvieron la oportunidad de presenciar el evento, se realizaron transmisiones en vivo en las redes de Sedeculta y de “Alas y Raíces”, donde también se estará subiendo contenido paulatinamente.

Texto y foto: Manuel Pool