El sueño de jugar algún día con la casaca del América –por fin- se le ha cumplido a Giovani dos Santos, quien, sin empacho ni vergüenza, en el pasado declaró que el hecho de jugar con la casaca azulcrema era una de sus metas.
Pues ahora ya lo tiene, siendo el nuevo refuerzo del conjunto de Coapa para el Apertura 2019.
Pero, al mismo tiempo, esta es la confirmación patente del fin del jugador que –en alguna ocasión- fue etiquetado como la gran promesa a futuro para el futbol mexicano, esto luego de su estelar actuación en el título obtenido por México en el Mundial Sub 17 de Perú 2005 y, posteriormente, su andar por el Barcelona.
Es innegable. Dos Santos es –aún- poseedor de un gran talento futbolístico, el cual –apara su mala suerte- se vio nublado por las indisciplinas, las lesiones y, sobre todo, por los vicios que en más de una ocasión eclipsaron su carrera, la cual –parece ser- nunca dejar de descender.
Momentos para el recuerdo, hay dos: El tanto contra Estados Unidos, en la Final de la Copa Oro del 2011 y, por supuesto, la anotación contra Holanda en el Mundial de Brasil 2014. De ahí en fuera, poco. Muy poco. Ahora, el América, más allá de ser un nuevo reto para la carrera de Dos Santos, parece ser el principio del camino hacia su eventual e inevitable retiro de la mayor promesa que –en 2005- tenía el futbol mexicano a futuro.
Texto y foto: Agencias
