El mero sigue en picada: urgen a actuar a las autoridades federales

El titular de la Sepasy pide que los propios hombres de mar respeten las medidas que están establecidas

La pesquería del mero sigue en picada debido a la sobreexplotación, en la que el furtivismo y otros factores han sido claves para aminorar los volúmenes de captura.

Según el titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán (Sepasy), Rafael Combaluzier Medina, la situación del mero requiere de una atención más efectiva por parte de las autoridades federales, aunque también pugna porque los propios hombres de mar respeten las medidas de protección que hoy están establecidas.

“Cada año es más baja, eso hay que aceptarlo, y hay que ver qué se tiene que hacer para mejorar la veda. Hay que mantenerla pero no es suficiente, hay que hacer más cosas”, explicó.

“Lo mejor que pueden hacer los pescadores es respetar esa veda para que en un futuro podamos tener el aprovechamiento”, agregó.

Se informó que el próximo 1 de febrero iniciará la veda en la pesquería del mero para Yucatán, la cual abarca dos meses, concluyendo el último día del mes de marzo de este año, por lo que la captura de la especie se retomará el uno de abril.

Cabe recordar que a principios del mes de diciembre se habían capturado unas 4 mil 700 toneladas de esta especie, cifra que ha tenido una disminución en los últimos años, generando un desgaste en la pesquería.

El funcionario señaló que se ha pugnado con las instancias federales para generar una estrategia de rescate de la pesquería del mero, con el fin de evitar que esta siga teniendo afectaciones.

“Estamos trabajando en el Consejo Estatal de Pesca para promover que tanto Inapesca como Conapesca establezcan otras medidas, que ellos tendrían que hacer el estudio, el Instituto Nacional de Pesca está encargado de ello, cómo puede ser aumentar la veda o aumentar las tallas mínimas de captura”, remarcó.

Por último, se recalcó que este año el Ejecutivo estatal estará apoyando económicamente a 12 mil 700 pescadores que dejarán de laborar en la captura del mero, como parte de la estrategia de evitar que haya furtivismo en los puertos locales.

Texto y foto: Acom