Carlos Pérez
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Hoy todos estamos en la búsqueda de que nuestro México crezca con equidad, para ello las empresas juegan un papel protagónico. No cualquier tipo de empresa: las altamente efectivas. La construcción de estas organizaciones, lejos de enfocarse en la obtención de utilidades, están redefiniendo el significado de éxito empresarial al combinar eficiencia, bienestar y un propósito claramente definido.
Llegar a ser una empresa altamente efectiva no es simplemente tener buenos números, es tener una misión y visión definidas, líderes motivadores, procesos rápidos, talento de los colaboradores motivado y una cultura y filosofía sólida; lo podríamos resumir: se trata de hacer bien las cosas… y hacer el bien.
En nuestro país, donde más del 95% de los negocios son MIPYMES, competir por la efectividad puede hacer la diferencia entre sobrevivir o desaparecer, pero sobre todo hacer de nuestro México un referente en apoyo al crecimiento de las empresas para llegar a ser transformadoras, por eso estas organizaciones pueden establecer algunos punto para crecer como: Generar empleos formales y estables, Fomentan la innovación, Impulsan la economía local y por consiguiente Contribuyen con mejores pagos de impuestos.
De igual forma una empresa que construye constantemente para llegar a ser altamente efectiva favorece a tener mejor talento, logrando cambiar la vida a sus empleados, una estabilidad laboral y un espacio para crecer, logrando disfrutar de un ambiente sano, donde sean escuchados y primordialmente alcanzar dos acciones en particular: un sentido de pertenencia a la organización y una mejor productividad.
Nos enfrentamos a un desafío, pero no imposible de cumplir, para construir una empresa altamente efectiva se requieren algunos elementos como: liderazgos éticos, planeación con propósito, una cultura organizacional con futuro, apoyar la formación y el bienestar de los colaboradores y crear redes de colaboración.
Con los retos que enfrenta México desde diversas perspectivas, apostar por empresas efectivas es una necesidad para crecer como país, para que nuestra sociedad establezca valores como la confianza, sostenibilidad y la adaptabilidad que logren afianzar ese lazo entre la eficacia y la humanidad y con ello lograr un futuro más Prospero en todos los término, la pregunta que te dejo hoy es: ¿estamos listos para impulsar un nuevo modelo empresarial más efeciente?
