El papa Francisco ha encargado al cardenal italiano Matteo Zuppi llevar a cabo una misión de paz que “contribuya a reducir las tensiones en el conflicto en Ucrania”, según confirmó ayer la Santa Sede en un comunicado.
“Los plazos de esa misión y su modalidad están actualmente en fase de estudio”, explicó el portavoz vaticano Matteo Bruni.
El purpurado, arzobispo de Bologna (norte) y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ha recibido del pontífice el encargo de “conducir una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, que contribuya a reducir las tensiones en el conflicto en Ucrania”.
“En la esperanza, jamás abandonada por el Santo Padre, de que esta pueda dar inicio a procesos de paz”, termina el comunicado.
Esta sería la misión secreta a la que se refirió el papa Francisco de regreso de su viaja a Hungría y de la que el hasta la tarde del sábado el Vaticano ha mantenido el máximo silencio.
En los últimos días algunos medios habían avanzado que Francisco pretendía enviar emisarios a Kiev y a Moscú en un intento de mediación para detener la guerra en Ucrania, aunque esta estrategia “doble” no ha sido confirmada y solo ha designado a Zuppi.
Texto y foto: EFE