El sazón de Calín: Frescura y sabor de los mejores mariscos

Bien servidos y frescos se sirven en este lugar los mejores platillos con base en mariscos. A poco más de seis meses de su apertura el público ya identifica este restaurante, detrás del que además de una excelente atención y un sabor estupendo, se encuentra una historia de lucha y constancia, que poco a poco rinde frutos para sus propietarios.

-Es un gusto ver cómo a pesar de muchas cosas en contra se logra ver cristalizado todo un sueño en el que se apuesta todo– explicó Lorena Gamboa Sosa, copropietaria del lugar, quien en amena plática con Punto Medio, recordó que desde pequeña demostró tener olfato para los negocios, cuando amarraba en atados las huayas que abundaban en el patio de su casa en el Barrio de Santiago y las salía a ofrecerlos a los vecinos.

Una historia de vida que vale la pena escuchar y que mejor que acompañado de un caldo de chilpachole o de camarón que en “El Sazón de Calín” se ofrece como cortesía a los comensales mientras se deciden por alguno de los variados platillos que se enlistan en el menú.

–Antes en este lugar ubicado en la colonia Gonzalo Guerrero, funcionaron restaurantes dedicados a otros giros como las pizzas y los pollos, “pero fue hasta ahora que estamos viendo un buen movimiento de gente que ya acostumbra venir en familia a comer con nosotros. Mi socio, Eduardo, tenía su local en Cancún, y mucha gente ya lo conocía desde allá, le iba bien hasta que le pidieron “piso”, y decidió venir a Mérida– destacó.

El sabor de los camarones al mojo de ajo, y del filete de pescado tienen un toque especial que Eduardo adquirió de su mamá, de hecho, aprendió a cocinar con su familia que se ha dedicado por años a este negocio.

-A mí me gusta mucho el pan de cazón, y el cóctel de camarones, pero también por las mañanas hay una amplia variedad de tacos de marisco, además de que tenemos unas enormes tortas de camarón que se acompañan de papas fritas y aguas frescas por 79 pesos, así como paquetes de almuerzo completo por 139 pesos– explicó la entrevistada, quien destacó que para que el local estuviera en las condiciones actuales pasó casi un año.

–Tardamos casi un año para que se pueda abrir por cuestiones de permisos, pues resultó que quienes estaban encargados de otorgarlos querían “su gratificación”, a lo que nos opusimos completamente– dijo doña Lorena, quien mientras tanto se dedicó a hacer todo lo necesario para que la cocina quedara impecable.

-A la hora de “chambear” yo barro, trapeo; tuvimos que raspar la cocina, por eso cada vez que veo cómo está el local pienso que valió la pena todo el esfuerzo, porque detrás hubo mucho trabajo– expresó satisfecha mientras saboreamos el postre: un fresco flan napolitano y una crema española con la que cerramos con broche de oro esta visita a El Sazón de Calín, restaurante que abre de 11 de la mañana a 10 de la noche en la colonia Gonzalo Guerrero.

Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Amílcar Rodríguez/ Cortesía

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.