Las condiciones de salud del Papa Francisco “mejoran” tras 14 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma, detalló el Vaticano en su parte médico de este 27 de febrero.
Sin embargo, se apuntó que el pontífice argentino sigue requiriendo terapia con “altos flujos” de oxígeno.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre se confirman también en mejora. Hoy (Ayer) ha alternado la terapia de oxígeno a alto flujos con la máscara de oxígeno”, informó la Santa Sede.
Su cuadro clínico sigue siendo “complejo” y, por eso, su pronóstico permanece reservado y se necesitarán “más días de estabilidad clínica” para esclarecer la evolución de su salud.
No obstante, por segundo día consecutivo, en el boletín no se dice que su estado es “crítico”, como venía ocurriendo desde el pasado 22 de febrero.
Por eso, fuentes vaticanas consideran que el papa “está saliendo de la fase crítica” dada una “mejoría del cuadro clínico general”.
Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral.
La máscara de oxígeno, según dichas fuentes, es “una solución más ligera” en el suministro de oxígeno a un paciente.
Ayer por la mañana, el Papa Francisco ha dedicado la mañana a la fisioterapia respiratoria y al reposo y por la tarde ha acudido a rezar a la capilla del apartamento privado que los papas tienen en la planta décima del hospital Gemelli de Roma.
Texto y foto: Agencias