Eudaldo Chávez Molina, cronista de Teabo, es condecorado v la presea más importante del Estado, mientras que el Cree obtuvo el otro distintivo
En emotiva ceremonia en el Teatro de la Ciudad “Francisco de Paula Toro”, autoridades estatales entregaron los dos galardones más importantes que el Estado entrega a personajes e instituciones cuya trayectoria ha dejado huella profunda en la vida social, cultural y humanitaria: la medalla “Justo Sierra Méndez, Maestro de América” y el Premio Campeche 2025.
La medalla “Justo Sierra Méndez, Maestro de América” 2025, fue entregada al abogado Eudaldo Chávez Molina, cronista vitalicio de Tenabo, por su labor incansable en la preservación de la memoria histórica de su pueblo.
Al hacer uso de la palabra, Chávez Molina subrayó que era “hijo del maíz, me forjé sobre el papel, en la cultura del esfuerzo. He vivido en carne propia el dolor de los campesinos y el clamor de sus necesidades. Soy fruto del maíz, con piel de barro y sangre mestiza. Soy maya. Buscando mis raíces descubrí nuevas formas y pasiones de servir: la política, escribir la evolución histórica y la gestoría social”.
En su intervención, el secretario de Educación, Víctor Sarmiento Maldonado, elogió la trayectoria del homenajeado. “Premiarlo es distinguir a un hombre que ha sobresalido por sus ideas firmes. Eudaldo está hecho de carne y sangre, y de una fibra milagrosa llamada coraje”, mencionó.
En el mismo evento se entregó el Premio Campeche al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (Cree) “Elsa María San Román de Sansores”.
En representación de esta institución, creada en el sexenio del licenciado Carlos Sansores Pérez, su director, Carlos Iván Cabañas González, recibió el reconocimiento a la labor que la emblemática institución, fundada hace 50 años y pionera en América Latina, desarrolla en la atención integral a personas con discapacidad.
En su turno a la palabra, Cabañas González subrayó la gran importancia que esta institución ha tenido para las y los campechanos. “Fue el primer centro de rehabilitación en su tipo en América Latina. Faro de luz que iluminó como ejemplo y dio rumbo para la creación de centros similares en todo el país. Estoy seguro de que su creadora, la profesora Elsa María San Román de Sansores, nunca imaginó que el ‘menor de sus hijos’, como ella le decía, tocaría tantas almas durante más de cinco décadas”.
“Recibo este galardón en nombre de todos y cada uno de los que han sido parte de su extraordinario equipo de trabajo, pero también, y con toda humildad, en nombre de su extraordinaria fundadora: la profesora Elsa María San Román de Sansores”, concluyó.
Texto y foto: Agencia