“Grado cero” es la exposición que reúne por primera vez a Gabriel Ramírez y Emilio Said, dos grandes de las artes plásticas del Sureste. La muestra se inaugura el jueves 6 de abril a las 8 de la noche en la galería Lux Perpetua.
En plática para Punto Medio, ambos pintores definieron la exhibición como algo fortuito, un punto de encuentro, ese vértice que se cruza en el camino… ¿de quién?
Said comentó que no es algo planeado lo que los espectadores observarán. Por la particularidad de cada uno y ser de generaciones diferentes, las obras generan un diálogo.
“En un encuentro afortunado”, comentó Said. Los dos pertenecen a distintas generaciones, pero las preocupaciones son las mismas. “El contraste más positivo de lo que tenemos. Dos voces autónomas que habitan un mismo espacio.
“Lux Perpetua interesada en mostrar buena pintura, nos confronta para que el resultado pueda ser leído. Al final es pintura contemporánea”, abundó.
Por su parte, Ramírez mencionó que la exposición busca que los jóvenes conozcan el trabajo realizado por la generación de una ruptura, aquel grupo de artistas que decidieron proponer algo diferente a los cánones de la época.
¿Desencuentros?
Said dijo que se siente muy afortunado de exponer con alguien tan admirado como el maestro Ramírez. Éste tuvo el gusto de conocerlo en persona el domingo, a pesar de vivir por la misma zona.
El estilo de los dos es abstracto. La técnica de Said es sobre óleo y los colores que utiliza son orgánicos, ocre, grises y tierras; Ramírez usa el acrílico y la gama primaria como amarillo, rojo y azul.
El otro punto de encuentro fue el error, algo que siempre está presente en sus obras, en sus trayectorias.
“Es una aventura que se inicia sobre la superficie virgen, sin nada”, definió Ramírez, quien aceptó que 50 años después de su primera exposición continúa dibujando el mismo cuadro.
Esa expresión la leyó de un crítico de arte, pero el maestro jamás objetó. Al contrario, aceptó que es una obsesión porque en cada una de sus obras, después de expuestas, encuentra un error o algo que no le gusta.
“Es una obsesión. Es como una leona que va detrás de una gacela. Así sucede cuando vas sobre algo. Cuando no me satisface el resultado, esa limitación, me da la energía para buscar ese animal que se me escapa”, ejemplificó.
Said, secundó, describió al error como aquel acompañante afortunado, “un paso a una nueva dirección” que lo acerca al acierto.
“Siempre aparece un horizonte que se aleja, que se aleja”, el error con el paso del tiempo se afina, cobra sabiduría y es la evolución del artista para pulir el “tono narrativo de la misma pintura.
“El error es característica del ser humano. Lo imperfecto de las pinturas pretende mostrar lo complejo que es el ser humano. No busca la armonía, es el orden en el caos”, abundó.
El maestro Ramírez precisó que todos tienen aciertos o fallas, “todos los cuadros tienen lo que me gusta o no”.
El fracaso, recordó Said, es algo inherente al acto pictórico. “Es un campo de exploración, experimentación. Sucede que al final no es una ciencia exacta”.
La muestra cuenta con 40 obras, 20 de cada autor, estará durante cinco semanas en los horarios: de lunes a viernes de 10 de la mañana a 8 de la noche, sábados de 10 a.m. a 2 de la tarde.- Irbin Flores Palomino
