Así como es un mito que Yucatán es un territorio plano, cuando tiene lomeríos como las “sierritas” de Ticul y Sayil y planicies escalonadas, también se cree que el agua de la entidad es de buena calidad, pero en realidad un estudio que evaluó la calidad del agua de riego, arrojó que casi todos los pozos salieron con alto riesgo de salinidad.
Este estudio que se hizo en 2010, se debería de estar haciendo cada año, es por eso que los hidrólogos deberían de tener apoyo económico del gobierno para tener una red de monitoreo de la calidad y la cantidad de los flujos del agua subterránea, dijo el investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, Francisco Bautista Zúñiga
En su intervención en el Primer Foro “La Basura, la contaminación del agua y la atmósfera”, organizado por la Asociación de Egresados de la UNAM en Yucatán, el especialista detalló que en la costa oriente y poniente se detectan concentraciones importantes de cloruro de sodio que viene del mar, por intrusión salina, mientras que en la zona sur hay bancos de yeso que se hacen solubles, por lo que se identifica a un corredor qué pasa por el centro del territorio estatal como la que cuenta con la mejor calidad de agua subterránea.
“Suelos delgados ubicados en mosaicos de 5, 10 a 25 centímetros son los que abundan en la zona norte de Yucatán, con porcentajes de piedra del 30, 40 y hasta 50 por ciento, lo que impide dar protección al acuífero por lo que no se deben realizar agronomía ni actividades pecuarias, porque es muy vulnerable a la contaminación”, recalcó el especialista quien recomendó cambiar los planes de estudios desde nivel primaria y hasta profesional, para aprender a vivir sobre suelo kárstico.
“Las aguas residuales de las plantas porcicolas, tienen solución, pero se necesita de buena fe para que esta actividad que es tan importante en el estado se realice de manera sustentable”, dijo Bautista Zúñiga quien recalcó que se necesita bajar los volúmenes de extracción de agua y no regresar recargas con aguas residuales.
“Este es un tema que debe de tenerse en cuenta en cada hogar, que debemos cuidar el agua porque estamos viviendo sobre agua contaminada, así es que no hay mucha agua para todos y más si se tiene en cuenta que en el futuro llegará mas gente a vivir a Yucatán”, recalcó el ponente quien dijo que también es un mito pensar que en la entidad abunda el vital líquido.
En este sentido sugirió normar y cobrar lo debido por la extracción del agua, pues es en Yucatán donde se paga menos por ella, lo que propicia que exista quien saca millón y medio de litros diarios.
Lo cierto es que en Yucatán el 80 por ciento de la población es de pobres, y si les contaminamos el agua, los estamos condenando a ser más pobres. Moralmente hay que hacer algo por el agua. Los problemas ya los tenemos, hay que tomar decisiones en pro de la gente”, concluyó.
Texto: Manuel Pool
