Comienza el conteo regresivo para que inicien las actividades correspondientes a la celebración de los días dedicados a recordar a quienes se nos han adelantado, y en el Cementerio de Xoclán, el más grande de la ciudad, se puede observar a numerosas personas laborando en la pintura y en el mantenimiento de las tumbas, muchos de ellos por cuenta propia.
Tal es el caso de los hermanos Roque, Luis y Fernando Couoh Moo, que para celebrar el cumpleaños de su madre, ayer fueron a visitar su tumba en el cementerio y pintarla.
“Nosotros hacemos este trabajo cada año o cada seis meses”, dijo uno de los hermanos, quién recordó que su mamá falleció hace 23 años, y que ayer cumpliría 100 años.
Por su parte, personas dedicadas a realizar trabajos de pintura y marmolería en el lugar, coinciden en que este año no ha habido tanto trabajo, precisamente porque mucha gente se encarga de pintar las tumbas de sus familiares.
Otro de los aspectos que afecta la actividad es que hay numerosos trabajadores que vienen de la calle para ofrecer sus trabajos, lo que “no ven mal” por el hecho de que “el sol sale para todos”, pero sí destacan que en el caso de haber algún conflicto, ya no tienen la posibilidad de ubicarlo.
“En nuestro caso nosotros somos trabajadores del cementerio, nos dedicamos a la limpieza y a trabajos generales, y cuando termina nuestro turno nos quedamos para buscar un extra y contratar algún servicio para realizar en los monumentos como es la pintura y el resane”, comentó Joel Cocom, uno de los entrevistados.
“Aquí nos conocen, llevo 11 años trabajando en el cementerio y a la fecha no he tenido ningún problema”, aseguró.
Los trabajadores coincidieron en que este año no hay tanta gente que esté contratando el servicio,pero esperan que mejore en las próximas horas, conforme se acerquen los días uno y dos de noviembre.
