El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes nuevas medidas para consolidar las restricciones al asilo en la frontera con México, a poco más de un mes de las elecciones entre la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y el expresidente y aspirante republicano, Donald Trump.
Los cambios harán más difícil que se pueda levantar el veto al asilo que está en vigor y llegan en medio de una campaña electoral donde la gestión de la migración se ha convertido en uno de los puntos centrales del debate.
El pasado junio el Gobierno promulgó una norma prohibiendo a las personas que crucen de manera irregular pedir asilo en EE.UU. y, tras su implementación, las detenciones de migrantes se han reducido a su punto más bajo en cuatro años.
La decisión fue duramente criticada por organizaciones de derechos humanos, que presentaron una demanda en contra del Ejecutivo acusándolo de violar las leyes de asilo en EE.UU. y asegurando que la prohibición pone en riesgo la vida de quienes necesitan protección.
Las medidas anunciadas este lunes modifican la norma promulgada en junio de dos maneras: elevan los requisitos para que la prohibición al asilo sea levantada e incluyen a los menores no acompañados en las cifras de cruces irregulares, según indicaron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional en una llamada con reporteros.
La norma inicial estipula que, para levantar las restricciones, la cifra de cruces irregulares de migrantes debía bajar a un promedio de 1,500 al día durante siete días consecutivos.
Bajo los cambios anunciados este lunes -que entrarán en vigor a partir del martes- el número de arrestos debe permanecer por debajo de los 1,500 por un periodo de 28 días consecutivos.
Texto y foto: Agencias