Después de gestionar y brindar apoyo a los habitantes del estado de Guerrero tras el paso del huracán “Otis”, el joven físico de nacionalidad rusa, Yaros Smirnoff, ha llegado a Yucatán para instalarse, motivado por la seguridad que impera en el estado, por la grandeza de la civilización maya, y también por las el desarrollo económico que por el tema del nearshoring se está viviendo en la entidad, y que, afirmó, debe beneficiar a todos los yucatecos, por lo que se requiere brindar capacitacion en áreas como alta tecnología e Inteligencia artificial, y de esta manera aprovechar sus talentos, especialmente en empresas de base tecnológica, que no contaminen ni pongan el riesgo el medio ambiente de la península
En rueda de prensa, Smirnoff dio a conocer que entre sus objetivos se encuentran formar una Escuela internado para jóvenes con talento, un instituto de investigación, y un centro de capacitación para el público en general.
Apenas llegó hace cuatro días, y de inmediato, este joven ruso estableció contacto con directivos del Cinvestav y del Parque Científico de Yucatán, que le han manifestado su interés en integrarse al equipo de trabajo aportando sus conocimientos en el área e incluso, se abrió la posibilidad de que las empresas dedicadas a el rubro de la alta tecnología que surjan del proyecto, se puedan instalar en los terrenos del parque.
Importante es mencionar que el joven Smirnoff nació en un lugar cercano a las Montañas Urales, llamado Tchaikovsky, en honor al compositor que nació y vivió en esa población rusa, en la actualidad de 100,000 habitantes, y donde ganó unos juegos Olímpicos en física, lo que le valió ser invitado a un centro de jóvenes con talentos en ciencia y luego a un intercambios académico en China.
“Fue en ese momento en el que se me abrió el panorama de que hay muchos países diferentes, con muchos conocimientos y cosas que aprender, que decidí comenzar a viajar por el mundo, he visitado más de 140 países entre ellos México, nación a la que llegué por primera ocasión en 2014”, dijo a Peninsular Punto Medio.
La cuestión es que en sus andanzas si bien este joven conoció muchas cosas bonitas también observó muchas carencias, que lo motivaron para realizar acciones de apoyo social, que dice con mucho orgullo han tenido muy buenos resultados, como ocurrió en Cholula, Puebla, donde se logró tener un huerto en el que niños y jóvenes aprendieron no solamente a cultivar sino también a darle valor agregado a su producción de frutas, empacándolas y vendiendolas ellos mismos evitando de esta manera el intermediarismo.
“A la fecha hay jóvenes que con lo aprendido en la actualidad logran ganar al mes entre 30,000 y 40,000 pesos”, comentó este joven científico, quien adelantó que este es uno de los proyectos que tiene en mente replicar en Yucatán para lo cual está en busca de un terreno de al menos 10 hectáreas.
También dio a conocer que en estos cuatro días que ha estado en Yucatán ha visitado el municipio de Seyé, donde dijo existe mucha tela de donde cortar para realizar proyectos de desarrollo social a partir del ecoturismo, además de otros tres municipios del Sur del estado, que se caracterizan por su pobreza extrema, como es el caso de Tahdziú.
Texto y foto: Manuel Pool