Frente al aumento de amenazas vinculadas al avance de megaproyectos en la península de Yucatán, la organización Prodesc presentó una guía práctica dirigida a mujeres defensoras del territorio, con el propósito de reforzar su seguridad, autonomía y organización comunitaria.
Alejandra Ancheita, directora de Prodesc, explicó que el documento recoge más de 20 años de experiencia en defensa de los derechos humanos y cinco años de trabajo específico con defensoras comunitarias. Estas mujeres, señaló, “protegen la tierra, el agua y la vida en sus comunidades, sin ser abogadas ni activistas profesionales, pero enfrentando riesgos reales ante el poder corporativo y la falta de protección institucional”.
La guía permite a las defensoras identificar amenazas, actores de riesgo y estrategias de autocuidado. También incluye un apartado clave sobre cómo comprender y enfrentar al poder empresarial en contextos de despojo y explotación de recursos naturales.
“La guía reconoce el saber comunitario y lo refuerza con herramientas pedagógicas, claras y aplicables”, dijo Ancheita.
El material está pensado para mujeres defensoras que viven y resisten en sus comunidades, pero puede ser útil para cualquier persona interesada en crear entornos seguros y fomentar una cultura de derechos humanos desde las escuelas y espacios organizativos.
Durante la presentación, integrantes de la organización Utsil kuxtal alertaron que el contexto en Yucatán se volvió más complejo con la expansión de proyectos como el Tren Maya, las granjas y la industria inmobiliaria.
“Hemos visto un aumento en los actos de criminalización, hostigamiento y represión hacia defensoras y defensores”, señalaron.
Ante este panorama, insistieron en que la organización comunitaria es la herramienta más efectiva para construir seguridad desde los territorios. “La impunidad estatal ha dejado expuestas a las comunidades. Esta guía llega en un momento clave para enfrentar ese vacío institucional”, concluyeron.
Texto y foto: Andrea Segura