Una recolección de basura a medias, espacios llenos de maleza, falta de seguridad y luminarias en mal estado son algunos de los aspectos negativos que denunciaron habitantes del fraccionamiento Vega del Mayab, ubicado sobre la nueva carretera a Chicxulub Puerto, quienes indicaron que se aprovecharon de sus necesidades de obtener una casa para hacerles promesas que no les han cumplido.
En atención a la llamada de uno de los vecinos recibida en Punto Medio, reportero y fotógrafa se trasladaron al fraccionamiento para tomar nota de las quejas.
Los vecinos comentaron que no es la primera vez que denuncian las afectaciones que sufren, mismas que fueron expuestas al ingeniero Gerson Barrios, “quien dice que nos van a componer, nos van arreglar, pero tiene mucho tiempo. Tengo dos años aquí y desde entonces están que van a arreglar, van a arreglar y nada”, expuso una de las vecinas inconformes.
Tras la visita realizada, los encargados del fraccionamiento se pusieron en contacto con los vecinos y se comprometieron a dar atención a las demandas, incluidos los servicios de mantenimiento, por los cuales pagan poco más de 140 pesos al mes.
Sin embargo, durante la visita, el encargado de las obras que actualmente se realizan en el lugar trató de intimidar al reportero. Reclamó que no tuvieran el permiso para recorrer calles aledañas a las obras negras del fraccionamiento, ya que “resultan un peligro”, a pesar de que sus trabajadores no cuentan con las herramientas de trabajo necesarias, siendo ellos quienes están más expuestos.
Por más de 10 minutos, el encargado insistió en que los reporteros no podían recorrer las calles, a pesar de haber sido invitados por los propios vecinos.
Durante el recorrido se pudo constatar la muerte lenta de un árbol grande de ceiba, el cual dicen fue donado para su colocación en una glorieta, pero a un mes de que lo trajeron sigue en el suelo.
Al cuestionarle al encargado de la obra, dijo: “Ahí se quedará hasta que se determine dónde se colocará”. “El árbol de por sí se iba a morir, lo habían talado”.
–Jesús Gómez
