Golpe bajo a los apicultores

Apicultores del estado tienen un panorama difícil este año, pues no solo sufren una baja en los precios internacionales que los obliga a trabajar prácticamente sin obtener ganancias, sino que también tienen en contra la deforestación, la fumigación aérea con plaguicidas robo de colmenas y hasta corrupción en programas sociales

Apicultores yucatecos enfrentan en este 2023 serios retos a vencer, como una baja en los precios internacionales que los obliga a trabajar prácticamente sin obtener ganancias, en medio de un panorama adverso en el que además de enfrentar las inclemencias de la naturaleza, tienen en contra la deforestación y la fumigación aérea con plaguicidas, que causan serías afectaciones a la actividad, y por si fuera poco, a todo esto se suman el creciente robo de colmenas, y hasta la corrupción en programas sociales, donde afirman que los apoyos los reciben allegados de políticos que ni siquiera tienen apiarios.

El presidente de la cooperativa “Kaabi Jool”, Fernando Rojas Lagunes, dijo que a diferencia del año pasado cuando se pagaba 60 pesos por el kilo de miel, en estos momentos en todos los centros de acopio del oriente del estado, se les paga entre 34 y 35 pesos, cuando su costo de producción es de 30 pesos.

“Solo estamos sacando para pagar a los trabajadores, y además ya subieron los precios de los insumos como la cera, las cajas y el combustible para el traslado”, dijo Rojas Lagunes, quien acompañado de apicultores de Tizimín y otras poblaciones del oriente del estado, en rueda de prensa celebrada este sábado, indicó que a productores argentinos Estados Unidos les está comprando el kilo del dulce a tres dólares por kilo, equivalente a 54 pesos, siendo que es de una calidad menor a la yucateca y que en su mayoría se envía a Alemania.

En la reunión se destacó que a nivel nacional existen cinco o seis compradores que a su vez están relacionados con los centros de acopio en Tizimín y en la región, por lo que consideran que se está realizando una práctica de monopolio que subrayan quieren romper.

Por esta razón, solicitaron la intervención de las autoridades en la materia tanto a nivel estatal como federal para buscar una solución a este problema y que los productores no se desanimen y, sobre todo, que puedan subsistir ya que con estos márgenes de ganancia no pueden dedicarse de lleno a esta actividad, lo que traería graves afectaciones, pues las abejas ayudan en el proceso de polinización.

Respecto a las razones por las que se está presentando está baja a los precios a nivel mundial, el coordinador de la Alianza Nacional Apícola, Arturo Carrillo, explicó que hay varias cuestiones como el índice de inflación promedio en Europa, que es de 10.3, y que en países bajos alcanzó un 14 por ciento, mientras que los costos de la energía crecieron en un mil por ciento.

“Ante esta situación, los consumidores europeos, que son los principales consumidores de la miel, han tenido que priorizar sus gastos y sacan del carrito del súper, además de otros productos, la miel.

Pero además de la inflación hay una perspectiva de desaceleración económica o recesión para este año, y es que los bancos centrales han elevado mucho sus tasas de interés que han desincentivado el gasto, lo que implica bajar la demanda, y ante esto las grandes empresas compradoras de miel a nivel mundial están frenando su compra a las empresas mexicanas que a estas alturas ya deberían tener varios contratos, lo que no ha sucedido”, explicó.

Pero eso no es todo, ya que también afecta la presencia en el mercado internacional de alrededor de 250 mil toneladas anuales de miel falsa que produce China, Vietnam, India y Turquía que se vende a mucho menor precio, además de la ruptura de la cadena de suministros y la apreciación que ha tenido el peso y que ocasiona que por todo lo que se venda al extranjero se obtenga una menor cantidad de divisas por el tipo de cambio.

“Todo esto ocasionó la tormenta perfecta para afectar los precios de la miel y que se pague un bajo precio no solo en Tizimín, sino de manera general”, explicó Arturo Carrillo, quien dijo que la Alianza Nacional Apícola se ha presentado una iniciativa en el Senado para que esta actividad sea reconocida como estratégica, esencial y prioritaria para todo el país.

En su intervención Nelly Ortiz, ex presidenta de la Asociación de Apicultores de Yucatán, dijo que en los últimos 20 años no ha habido avances para el sector pues no hay defensa para el productor en cuestión de precio.

Por ello, una de las peticiones más sentidas es la creación de políticas públicas que beneficien a los apicultores y que se establezca la regulación de precios de la miel en la figura de precio de garantía.

“En estos momentos los precios de los insumos como el azúcar, las cajas y hasta los medicamentos han subido mucho de precio, pero además de que nos enfrentamos a plagas como la hormiga Xunab, que puede matarnos entre 8 a 10 colmenas, y los precios de compra de las empresas de manera general se mantienen muy bajos”, detalló Rojas Lagunes, quien reveló que, en programas de apoyo a esta actividad, se ha detectado que se les entregan a personas que ni siquiera tienen apiarios

“Tenemos documentos que demuestran que los apoyos no llegan a los verdaderos apicultores a quienes se les ha excluido del padrón, ya fuimos a decirle a Joaquín Díaz Mena, el delegado de los Programas Federales en Yucatán, y no se ha hecho nada”, apuntó.

En este sentido, Arturo Ciau Puc del municipio de Chichimilá, quien también forma parte la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, explicó que los apoyos del programa Bienestar constan de 6,200 pesos anuales y que para acceder a ese apoyo los productores de miel deben contar con su UPP, registro que los acredita como productores.

“Cualquiera presenta su UPP y se hace pasar por productor de miel”, hizo notar Fernando Rojas.

Texto: Manuel Pool

Fotos: Cortesía