Muchos ya las consideraban un superalimento por sus propiedades nutritivas, pero ahora los científicos saben que además las granadas tienen propiedades antienvejecimiento. Un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, han descubierto que las semillas de ese fruto contienen unas moléculas que se ven modificadas por los microbios del estómago y ayudan a las células a combatir el envejecimiento.
Los autores del estudio, publicado en Nature Medicine, aseguran que se trata de un nuevo mecanismo antienvejecimiento que no tiene nada que ver con los que se habían descrito hasta ahora. La granada, indirectamente, contribuye a un proceso de renovación celular conocido como mitofagia.
Cuando un organismo envejece, este proceso se ralentiza, lo que provoca entre otras cosas una relativa debilitación muscular. Pero un ácido conocido como urolitina A ayuda a poner en marcha esa renovación. Y una de las maneras de obtener esa sustancia es precisamente ingiriendo granadas, ya que contienen una molécula llamada elegitanino que se transforma en urolitina en el estómago.
Los autores advierten, eso sí, que no siempre se tienen en el estómago las bacterias necesarias para que eso ocurra. De momento no hay resultados de pruebas en humanos, aunque ya están en marcha, pero los tests con gusanos y con ratones probaron que la urolitina alargaba la vida de los primeros y mejoraba la resistencia muscular de los segundos.-Agencias