Habitantes de Xpujil reiteran rechazo a obra del Tren Maya

Integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil convocaron ayer a una rueda de prensa, en la que reiteraron su desacuerdo con el avance en la construcción en el tramo 7 del Tren Maya, cuyos trabajos continúan, pese al acuerdo de suspensión definitiva otorgada por el Juzgado Primero de Distrito con sede en Campeche y ratificado por el Tribunal Colegiado radicado en Mérida.

En el escenario del Centro Cultural Tapanco de la capital yucateca, representantes de agrupaciones que en días pasados se unieron en una red en defensa del territorio, la selva y el bosque, levantaron la voz para manifestar su enojo por el hecho de que no se ha respetado la libre determinación a la que como Pueblos Originarios tienen derecho ya que en reiteradas ocasiones han señalado que este proyecto al que califican como Patriarcal no representa para ellos desarrollo, sino por el contrario una serie de perjuicios que van desde la tala y deforestación, hasta la pérdida de seguridad y de su cultura.

“La vida ha cambiado mucho en las últimas semanas en Calakmul, municipio al que pertenece Xpujil), donde ya se siente una fuerte presencia del narcotráfico, dijo Ernesto, quien es el representante común del Consejo en las demandas de amparo presentadas para frenar la construcción del Tren Maya, que por lo pronto ha atraído a la delincuencia organizada que ya está amenazando a la gente para hacer cobro de plaza o de piso.

Al respecto, el integrante del Consejo Regional Indigena y Popular de Xpujil, Rommel González, reveló que en menos de dos meses ya aparecieron narcomantas y ejecuciones en Xpujil y en Calakmul, donde hay presión de los inversionistas para que los pobladores vendan sus tierras a fin de que en la zona se construyan hoteles que serían administrados por el Ejército, que ya devastó un espacio de 10 hectáreas para construir un casino militar, aseguró.

Texto y foto: Manuel Pool