Hombres infieles en terapia

René Emir Buenfil Viera 
psicrenebuenfil@gmail.com

Quizá quieren lo mejor de dos mundos, o sea, no quieren divorciarse ni quedarse con la amante o amantes, quieren seguir siendo los hombres casados, respetables, pero también quieren seguir divirtiéndose con otras mujeres, no están dispuestos a renunciar a nada ni a tener responsabilidad afectiva. 

Tal vez siguen queriendo guardar las apariencias por los hijos (as), o por el qué dirán, y por tanto siguen casados aunque no sean felices, o lo ven como un deber, una obligación que hay que hacer y ni modos, se resignan a tener un segundo frente, a veces son buenos ocultándolo, otras veces no, puede ser que hasta con ganas de que los cachen. 

También están los hombres infieles que no dejan a la esposa, porque es la típica esposa abnegada ama de casa que le hace todo al marido y ya lo volvió un adulto dependiente de sus cuidados y no se va de su lado porque no sabe cocinar ni un huevo, ni usar la lavadora, ni hacer la maleta cuando sale de viaje, ni resolver sus necesidades básicas porque las mujeres de su vida lo han resuelto siempre. 

Un punto en común que tienen los hombres infieles en terapia es que suelen pensar que está mal las ganas de estar con otras mujeres, como si fuera algo de qué avergonzarse, yo les digo que tener distintos niveles de energía y deseo sexuales no es nada malo, lo que sí está mal es mentir y engañar, uno puede tener todas las parejas sexuales que quiera, nada más si no piensas darle fidelidad sexual a alguien, no se la ofrezcas, ni le des a entender como que sí vas a ser fiel, porque en las parejas heteros se obvia, se da por sentado de que si vamos a ser novios vamos a ser fieles y no se habla, simplemente se supone, y cuando no pasa así, vienen los problemas por hacerle creer a alguien que le ibas a ser fiel sexualmente cuando no tenías la más mínima intención. 

Los hombres infieles en terapia vienen a descubrir si que se comporten así es autosabotaje, si están repitiendo patrones de generaciones pasadas y no han roto el ciclo, o si el machismo y el no trabajar con sus emociones en terapia les lleva a tener ideas retrógradas, de ser infieles pero nunca confesarlo y vivir como si nada pasara, aparentando una falsa fidelidad porque tuvieron los pantalones para hacerlo, pero no tienen los pantalones para confesarlo y enmendar su error. 

El error no es querer acostarse con varias personas, el error es el engaño. Hay hombres en terapia que fueron o son infieles y les vale sorbete, otros viven con remordimiento de conciencia, otros lo hacen con todo el cinismo y sin reparo, algunos vienen sinceramente buscando un cambio porque ya no quieren seguir haciéndolo, algunos más se preguntan: ¿De verdad amo a mi mujer si hago esto?. Pues es que el amor y el deseo no siempre van por el mismo camino, pero eso no los invalida ni a uno ni al otro, el amor es más complejo que la fidelidad sexual. 

El nivel de madurez emocional es importante porque implica enfrentar las consecuencias de tus actos sin huir de ellas. Algunos se arrepienten, otros no, y otros lo irán haciendo una y otra vez con todas sus parejas.