Iglesia prepara apoyo a migrantes

En el marco del Jubileo por los profesionales de la información, el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, destaca la preparación de la Iglesia para apoyar a migrantes ante posibles deportaciones masivas, subrayando la necesidad de atenderlos y ofrecer albergue; además, la Catedral de Mérida recibirá mantenimiento a partir del 27 de enero, con apoyo del INAH y el gobierno estatal y municipal, para reparar daños y preservar el histórico recinto

Como parte de las jornadas del Jubileo por los profesionales de la información que promueve la iglesia católica a nivel mundial, en el día de San Francisco de Sales, patrono de este gremio en Mérida, el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, celebró una misa dedicada a representantes de prensa, radio y televisión locales. 

Al finalizar, se organizó una pequeña rueda de prensa donde, ante las posibles deportaciones masivas de yucatecos, el religioso dijo que este un tema que no solamente preocupa, sino que ocupa a la Arquidiócesis.

Compartió que a nivel nacional se han enviado mensajes a los obispos de México para estar preparados a fin de, en su momento, recibir a los hermanos migrantes y también a quienes no sean originarios de la comunidad pero que se quieran quedar. 

“Hay que estar dispuestos a atenderlos, en mi caso voy a tener una reunión con el responsable de la pastoral de migrantes, el padre Lorenzo Mex, para ver qué es lo que podemos hacer ,qué cantidad de gente es la que se supone que esperamos, y qué otras necesidades puede haber, ya que aunque lleguen a sus pueblos, se va a necesitar fuentes de trabajo”, subrayó.

En ese sentido, recalcó que en todas las Diócesis se está haciendo lo propio para trabajar a favor de los migrantes, sean connacionales o no. 

También destacó que, de ser necesario, se sostendrá una reunión con el gobierno estatal o en su caso con los presidentes municipales para buscar apoyo, pero por lo pronto subrayó que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se ha expresado de manera muy positiva respecto a la recepción que se les debe dar a los migrantes que en su momento se han deportados de los Estados Unidos. 

Más adelante, mencionó que las iglesias podrían inclusive abrirse para albergar a los migrantes en el caso de que fuera necesario y no se tuviera espacio en los lugares específicamente determinados para tal fin.

También comentó respecto a la petición que una pastora religiosa le hizo al presidente Donald Trump para tener misericordia por los migrantes, pues en estos momentos se realiza la semana de la unidad de los cristianos, y en este sentido dijo que es un punto de coincidencia de todas las iglesias estar a favor de los necesitados. 

“Los migrantes necesitan atención y escucha, y es algo sensato lo que pidió que no se les considere delincuentes ya que la mayoría son trabajadores que han hecho mucho bien en la tierra donde están”, recalcó monseñor Rodriguez Vega.

“Es algo injusto, sobre todo cuando hay personas que llevan más de 20 años viviendo allá y que tienen un oficio, esposa e hijos y tienen que abandonarlos como ya está sucediendo. Ha sucedido en otro tiempo y ahora está volviendo a suceder, esto es muy triste y es una terrible injusticia”, dijo.

El prelado también comentó que deportar a tanto migrante de los Estados Unidos puede ocasionar una crisis, ya que esto tendría como efecto un descontrol tremendo en la agricultura y en otras industrias.

En este encuentro, el obispo auxiliar, monseñor Pedro Díaz Mena, aprovechó la oportunidad para informar que el próximo día 15 de Febrero, en el atrio de la Iglesia Catedral, se realizará un rosario al que invitó a participar a las familias.

Al respecto, monseñor Gustavo Rodríguez subrayó que la familia es un espacio sagrado para todos y que debe de mantenerse unida aún cuando haya inquietudes generadas por situaciones económicas. 

“No pierdan la calma y la esperanza porque es más grave lo que se pierde, cuando se rompe la familia es mejor estar Unidos para enfrentar las circunstancias que vengan por más difíciles que sean”, puntualizó.

En el encuentro también estuvieron presentes monseñor Mario Medina Balam, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Yucatán, y el coordinador de la Pastoral de la Comunicación, el padre Jorge Martínez Ruz, quienes hicieron votos porque en la labor de los periodistas yucatecos siempre brille la verdad.

RECIBIRÁ MANTENIMIENTO LA CATEDRAL DE MÉRIDA

En otro tema, se informó que la Catedral de Mérida, Yucatán, recibirá mantenimiento a partir del próximo 27 de enero. Los trabajos tienen como objetivo restaurar los daños en el costado norte del inmueble, que fue objeto de pintas durante una manifestación pasada. También se retirará de ambas torres la maleza y raíces que podrían afectar su estructura en el futuro.

Los trabajos serán realizados por restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con recursos del gobierno del estado, en coordinación con la Arquidiócesis de Yucatán y el Ayuntamiento de Mérida. En estos trabajos, el personal a cargo se apoyará con una grúa. 

De hecho, en el transcurso del día de ayer, se retiraron algunos tramos de la reja metálica del atrio para permitir la entrada del mencionado vehículo.

Durante los trabajos, detalló el sacerdote, se mantendrán cerradas las puertas del frente y el acceso solo podrá realizarse en la calle 61, ya que la puerta que da al Pasaje Revolución se mantiene cerrada por los trabajos que se realizan en el edificio del Ateneo Peninsular para que albergue el Museo del Tren Maya, además del Museo de Arte Contemporáneo.

El monto de esos trabajos no se especificó, pero el padre Juan Pablo Moo Garrido, rector de la Catedral, dijo que de manera habitual se destinan 400 mil pesos al mes para el pago de personal, gastos y mantenimiento, dinero que se logra obtener gracias a las colectas que se realizan en misa y las donaciones específicas para la conservación de la Catedral que, en los techos, cuando es tiempo de lluvias, presenta filtraciones de agua.

Sin embargo, explica que se requiere también tener recursos para gastos extraordinarios como los que representa la necesidad de dar mantenimiento y pintura al interior del templo, lo que no se ha realizado durante muchos años y que es necesario ya. Anteriormente se reparó la mirilla, que se encuentra en la parte más alta de la cúpula y se espera que pronto los restauradores hagan una revisión de esta estructura.

Otra de las áreas que también necesita atención es el espacio conocido como el coro alto, que es el que ocupa el órgano. Hace tres años fue el último mantenimiento que se le  dio, y para los trabajos que incluyeron la restauración del órgano, se erogaron alrededor de 900 mil pesos, ya que incluyen los viáticos de los especialistas que se necesitaron.

Texto y fotos: Manuel Pool