Improvisan altar para el Papa, quien mejora levemente

Un altar improvisado dedicado al Papa Francisco a las puertas del hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde hace casi una semana, se ha convertido en centro de peregrinación de decenas de católicos que se acercan a rezar y mostrar su cariño al pontífice.

El altar, improvisado a los pies de una estatua de Juan Pablo en la que se Iee “No tengas miedo” frente a la entrada del centro médico, se ha colmado de flores, velas y muestras de afecto de personas llegadas de todo el mundo.

El Pontífice, de 88 años, fue hospitalizado el pasado viernes por una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral, dentro de un cuadro clínico “complejo”, aunque en las últimas horas ha mostrado “una ligera mejoría, especialmente en los índices inflamatorios”.

En este Año Santo, que atrae a miles de fieles a Roma por el Jubileo, la hospitalización del Papa ha convertido el Gemelli en un punto de encuentro para los católicos, quienes no han dudado en acercarse para ofrecer su apoyo, y en un símbolo de esperanza para quienes oran por su pronta recuperación.

Algunos fieles han decidido colocar velas con la imagen del pontífice, mientras que otros han optado por encomendarse a los santos a los que son devotos para mandar fuerza al Papa. En el ambiente se respira una profunda devoción; una mujer reza y se santigua ante la estatua, mientras que otra la toca con delicadeza y también se santigua.

Este altar improvisado, que surgió en tiempos de incertidumbre, ha cobrado un valor simbólico tras la “ligera mejoría” anunciada este miércoles por el Vaticano, que ha animado a más fieles a acercarse al Gemelli, esperando noticias más favorables.

“Tengo que cuidarme la salud, si no me voy derecho al paraíso”, le habría dicho el Pontífice a la primera ministra Giorgia Meloni durante la visita que le hizo, según el Corriere della Sera. “Sé que afuera hay algunos que dicen que llegó mi hora, que algunos rezaron para que el Pontífice se vaya al paraíso, pero Dios me quiere acá”, también le habría dicho a la premier italiana, con la que tiene mucha sintonía y que, de hecho, contó que como siempre habían intercambiado bromas.

Los funcionarios previamente informaron que el papa continuaba recuperándose y que desayunó fuera de la cama y trabajó con sus asistentes en el hospital mientras algunos de sus cardenales lo animaban y aseguraron que la Iglesia católica estaba muy viva y bien incluso en su ausencia. Francisco ya ha confirmado que poco después de ser elegido pontífice escribió una carta de renuncia en caso de que problemas médicos le impidieran llevar a cabo sus deberes.

No hay disposición en el derecho canónico sobre qué hacer si un papa queda incapacitado. No hay indicios de que Francisco esté incapacitado de ninguna manera.

Los análisis de sangre recientes mostraron una “ligera mejoría” en algunos índices de inflamación del pontífice de 88 años, quien ya sufrió un caso agudo de neumonía en 2023 y es propenso a las infecciones respiratorias en invierno.

Texto y foto: EFE