El aumento en los precios de alimentos como aguacate, huevo, jitomate y pollo, presionaron el bolsillo de los consumidores durante la primera quincena de mayo, cuando la inflación registró un incremento de 6.17%, la tasa más alta de los últimos ocho años.
Amas de casa yucatecas afirmaron que la “caza” de descuentos y la compra de productos sustitutos son medidas que les han permitido contrarrestar la pérdida de su poder de compra.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el aguacate tuvo un incremento promedio de 9.86%, el huevo subió 2.63%, el jitomate encareció 3.36%, los detergentes aumentaron de precio 1.76% y el pollo aumentó 0.62%, entre otros productos y servicios. En suma, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una tasa anual de 6.17%, la más alta desde abril de 2009, cuando se registró el mismo porcentaje.
Para el ama de casa Lourdes Reyes, el incremento sostenido de los precios durante al año ha mermado gravemente su bienestar, pues sus ingresos son fijos y en cada ida al súper le alcanza para menos.
“Yo vivo de unas rentas que recibo, pero los precios están que asustan. Lo que he tenido que hacer es preguntar qué días pueden haber ofertas para que el dinero me pueda rendir”, mencionó.
Como ella, las cabezas de familia han optado por buscar estrategias que les permitan reducir el impacto de la inflación. Una de las medidas más habituales es la compra de bienes sustitutos, es decir, productos o servicios que aunque pueden tener menor calidad son más baratos y cumplen las funciones de los productos que los consumidores habitualmente compraban.
Mario Trejo, vendedor de productos para mascotas, comentó que en el caso de su familia han tenido que renunciar a algunas comodidades para adaptarse a los precios al alza.
“Antes iba con mi esposa y mis hijos cada semana al cine, ahora vemos películas en casa y las idas al cine son menos frecuente. Ni modo, uno tiene que adaptarse”, refirió.
Cabe señalar que apenas la semana pasada, el Banco de México (Banxico) elevó su tasa de interés de referencia hasta 6.75% con la finalidad de contener las presiones inflacionarias, al encarecer el precio del dinero para desalentar el consumo y la contratación de créditos, sin embargo las medidas han resultado ineficaces.
– José Villegas