Inician tareas de limpieza ante destrucción e inundaciones

Residentes en el norte del Caribe se afanaban el jueves por recuperarse de la destrucción causada por Melissa, mientras aumentaban los fallecidos a causa del catastrófico ciclón.

El estruendo de la maquinaria pesada, el zumbido de motosierras y el ruido de los machetes resonaban en todo el sureste de Jamaica mientras trabajadores gubernamentales y vecinos comenzaban a despejar las carreteras para llegar a las comunidades aisladas que sufrieron el impacto directo de una de las tormentas más poderosas jamás registradas en el Atlántico.

Los vuelos con cooperación de emergencia comenzaron a aterrizar en el principal aeropuerto internacional de Jamaica que reabrió el miércoles por la noche, mientras las brigadas distribuían agua, comida y otros productos básicos.

Más de 25 mil personas permanecen hacinadas en refugios en la mitad occidental de Jamaica y el 77 por ciento de la isla sigue sin electricidad.

Melissa también provocó inundaciones catastróficas en Haití, donde al menos 25 personas fallecieron y otras 18 fueron reportadas como desaparecidas, principalmente en el sur.

La Agencia de Protección Civil haitiana indicó que el meteoro cobró al menos 20 vidas en Petit-Goâve, incluyendo las de 10 menores. Además, causó daños en más de 160 hogares y destruyó 80.

En Cuba no se reportaron decesos después de que la Defensa Civil evacuó a más de 735 mil personas en todo el este de la isla y se realizaron acciones masivas preventivas.

Texto y foto: Agencias