“Un apapacho para el alma”, es lo que significa para la actriz y conductora, Galilea Montijo, al quedar inmortalizada con una figura de cera que develó la noche de ayer, en donde estuvo acompañada de su familia y se conmovió al borde de las lágrimas, qué futuras generaciones podrán seguir “conociéndola”.
“Aquí van a venir algún día mis bisnietos, mis tatara tatara tatara nietos que nunca me conocieron y probablemente me van a ver sin botox”, declaró Galilea a los medios de comunicación.
Este proyecto comenzó en el 2019, pero por la pandemia se atrasó todo el proceso de crear la figura que hoy en día ya está en el Museo de Cera de la Ciudad de México, pero que también estará en la de Guadalajara, Jalisco, su tierra natal.
“Ellos son muy meticulosos, el proceso fue impresionante, yo tengo videos que después los mostraré desde el momento en que te ponen unos popotes que no puedes hablar durante dos, tres horas, te da claustrofobia, es un proceso larguísimo, impresionante”, recordó.
Montijo escogió la posición de la figura de cera que se tardó ocho meses en elaborar, para su creación participó un equipo de escultores, pintores y estilistas mexicanos; se hicieron sesiones fotográficas y tomas de medidas específicas de rostro y cuerpo.
