Juan Herrera alarga y finaliza la época dorada de boxeo

Uno de los protagonistas de la época dorada del box fue Juan Herrera, cuando el 26 de septiembre de 1981, arropado por su público, tenía una ligera posibilidad de arrebatarle la corona a Luis Ibarra.

Para ese entonces, los yucatecos estaban de luna de miel con púgiles como Miguel Canto, Gustavo Espadas padre y Fredy “Chato” Castillo, quienes habían sido monarcas. El boxeo, luego del béisbol, es el segundo deporte favorito de los yucatecos.

Aunque no se ha vuelto vivir una generación dorada, las decenas de mánagers no dejan de entrenar y no pierden las ilusiones de que pronto salga de sus tinglados un campeón nuevamente.

Herrera había demostrado ser un púgil que tenía hambre de gloria, aunque los triunfos no se le habían dado, motivo por el cual su apoderado William Abraham y su mánager Edilberto “Beto” Rivero se aventaron el paquete para que pelee por el título.

Para ese entonces, los púgiles yucatecos tenían buena racha y Abraham quería capitalizarla.

Ibarra había vencido Betulio González y Santos Laciar, por lo que era claro favorito en la opinión pública generalizada.

Herrera sostuvo una pelea dramática contra Santos Laciar, ya que peleó durante varios rounds con la clavícula zafada.

La velada fue pactada el 26 de septiembre de 1981, en el parque de béisbol Carta Clara, que actualmente es conocido como Plaza Patio. Con un cartel de seis peleas, encabezado por la pelea entre el dos veces campeón del mundo Luis Ibarra y el retador mexicano, Juan Herrera.

El combate, de acuerdo a una crónica del periodista deportivo Juan Carlos Gutiérrez, inició con los pronósticos a favor del campeón, que con su guardia zurda le dio problemas al retador y le impidió acercarse a él.

Así se fueron hasta el sexto episodio, cuando sintiendo que no avanzaba, Herrera tuvo que arriesgar de más, ya que su metralla no sacudía al monarca.

Sin embargo, Herrera demostró su fortaleza física, una mejor resistencia y poco a poco fue golpeando abajo, lo que mermó al campeón hasta hacerse dueño de la pelea hacia el noveno episodio y sintiendo que en verdad podía vencer al pugilista canalero.

Para el episodio 11, Herrera taladró la zona hepática haciendo que su rival caiga como un poste de teléfonos cuando es derribado por un tráiler e inmediatamente fue levantado por su equipo, con su pantaloncillo negro Everlast y llevado por todo el ring, ya que era nuevo campeón mundial.

Datos a destacar

1. Herrera fue el cuarto monarca de box yucateco, luego de Miguel Canto, Gustavo Espadas y Fredy “Chato” Castillo.

2. A los 28 años se retiró porque asegura que su representante lo estafó.

3. Tuvo un récord de 40 victorias, 26 de ellas por nocaut, 11 derrotas y un empate.

4. Su hermano Daniel Herrera destacó más en el plano amateur y como entrenador de púgiles.

5. Pertenece a la época dorada del box yucateco.

6. Su apoderado William Abraham notó que tenía posibilidades de obtener un título y no dudó en buscarle una oportunidad.

7. Herrera tenía pocas posibilidades de coronarse, ante un campeón panameño que había enfrentado rivales con amplia trayectoria.

8. El boxeo es uno de los deportes favoritos de los yucatecos.

9. La hazaña la consiguió el yucateco en el parque Carta Clara, lo que actualmente es Plaza Patio.

10. Tras su retiro se dedicó a trabajar de taxista y entrenar a boxeadores.

Texto y fotos: Darwin Ail