El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegura que la acusación de genocidio contra Israel no solo es falsa, es indignante
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió ayer medidas cautelares contra Israel para pedirle pasos “inmediatos y efectivos” que impidan la comisión de un genocidio en Gaza y que castigue cualquier incitación al exterminio de los palestinos de la Franja, aunque no le exigió un “alto el fuego” como había solicitado Sudáfrica.
La lista de nueve medidas cautelares solicitadas de forma urgente por Sudáfrica al máximo tribunal de Naciones Unidas se redujo a seis, todas destinadas a instar a Israel a evitar un genocidio contra los civiles palestinos de Gaza, aunque sin ninguna orden destinada a pedir el fin a sus actividades militares en la Franja, la medida que encabezaba la solicitud de Pretoria.
La Corte vio “plausible” el riesgo de genocidio de un grupo concreto, los palestinos de Gaza, y, en base a los argumentos presentados por Sudáfrica en la audiencia del 11 de enero, hay riesgo de “causar un daño irreparable” a este grupo con la ofensiva iniciada por Israel tras el ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre, que se cobró la vida de 1,200 personas.
La CIJ exigió a Israel, como primera medida cautelar, “tomar todas las medidas en su poder para prevenir la comisión de todos los actos” recogidos en el artículo 2 de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), que, entre otras cosas, prohíbe “matar miembros del grupo” o “infligirles deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial”.
Reacciones
En una primera reacción a estas medidas, la ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, Naledi Pandor, advirtió de que “sin un alto el fuego, ninguna de las medidas exigidas” podría “llevarse a cabo” y consideró que un cese de las hostilidades es “imprescindible” para que el Estado israelí cumpla las órdenes del tribunal.
En declaraciones a la prensa en La Haya, alertó de que “si leemos la decisión (de la CIJ) por implicación, un alto el fuego es imprescindible” y se preguntó “cómo transportar ayuda humanitaria y garantizar que las personas heridas reciban cuidados sanitarios” sin un cese de las hostilidades.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que la acusación de genocidio contra Israel “no solo es falsa, es indignante”, y celebró que el tribunal no ordenara un alto el fuego.
Hamás celebró la decisión de la CIJ y la consideró “un avance importante que contribuye a aislar a la ocupación (israelí) y a exponer sus crímenes en Gaza”.
Tras el ataque de Hamás, el Ejército israelí inició una ofensiva militar en Gaza que suma casi 26,000 palestinos muertos, más de 63,700 heridos, y 1.9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2.3 millones de personas.
Texto y foto: Agencias