El concepto ofrece solamente servicio a domicilio de muchas variedades de alimentos, como es el caso de Maki Wara Roll y Divino Sazón, que venden cocina japonesa y americana, respectivamente
Una buena opción para los habitantes de la zona centro sur de Mérida es un restaurante que ofrece el novedoso concepto de Dark Kitchen o “cocina fantasma”, que no es otra cosa que ofrecer el servicio a domicilio no solamente de una marca o variedad de alimentos, sino de varias, como es el caso de “Maki Wara Roll” y “Divino Sazón”, que ofrecen cocina japonesa y americana, respectivamente.
Este concepto está de moda en la Ciudad de México y norte del país, explica la gerente, Rosario Guillén, quien destaca la gran aceptación que ha tenido por parte de los vecinos de la zona y de diferentes colonias de Mérida, que piden a domicilio sus rollitos de sushi y, por supuesto, sus alitas, boneless y tiras crispy con sus exquisitas variedades de salsas, como la de tamarindo, mango habanero, BBQ y búfalo.
Esta comida es la preferida de los niños, niñas y jóvenes, que también tienen entre sus preferidos los rollitos de sushi tipo Goy Furai, que por dentro tienen arrachera, aguacate y queso philadelphia, coronado con queso gratinado y trocitos de tocino frito, y si el cliente lo desea, está disponible la versión flaming roll, cuyo recubrimiento lleva un empanizado formado con un puré de cheetos extra flaming hot y su salsa spicy, especial de la casa.
“Tan buena ha sido la respuesta del público que fue necesario colocar mesas en el local ubicado en la confluencia de las calles 60 por 87, por lo que finalmente no se cumplió al cien por ciento la idea de solamente enviar los alimentos a domicilio”, explica Roberto Gonzalez Guillén, hijo de doña Rosario, quienes han hecho una estupenda mancuerna en beneficio de la clientela que goza de una excelente atención, cual si estuviera en casa.
La señora Guillén comenta que su hijo Roberto se ha distinguido por ser emprendedor, no solamente en el área de la comida, pues antes impulsó una app para fiestas y también se dedicó a la fabricación de esculturas decorativas para fiestas y grandes eventos como el carnaval. Lamentablemente la llegada de la pandemia ocasionó la suspensión de reuniones y eventos masivos y suscitó la necesidad de buscar otras alternativas para tener ingresos y llevar el pan a casa, de esta manera comenzó este nuevo emprendimiento en el que se ocupa y a la vez se preparan para hacer sus propios negocios jóvenes chefs egresados de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
“Analizando el mercado, nos dimos cuenta que ofertas gastronómicas como la nuestra abundan en el norte de la ciudad, pero no en la parte sur, donde hay muchos jóvenes, que hoy agradecen que estemos cerca para enviarles sus pedidos o para que vengan a comer algo diferente a los panuchos, tamalitos y otros antojitos que se ofrecen en la zona”, explica Roberto, quien adelanta que a su rica oferta pronto agregará pastas italianas.
Durante el tiempo que Peninsular Punto Medio estuvo en el lugar, fue muy grato ver cómo de manera continua llegaban al local muchos clientes que, tras escuchar las dos opciones de comida que se ofrecen en el lugar, hacían sus pedidos para llevar, mientras otros degustaban del sushi utilizando los clásicos palitos, lo que nos da una idea de lo bien que han adoptado la comida oriental.
“Eso es muy importante, que la gente esté dispuesta a probar diferentes opciones de comida, pues ya no es como antes que solo predominaba la pizza italiana, pues por ejemplo para los jóvenes resulta muy atractivo disfrutar de unas alitas o de un sushi tradicional de pescado o pulpo, o en su caso con diferentes rellenos como el de arrachera”, recalca Roberto, quien nos recuerda que a petición del público los fines de semana inician actividades desde las dos de la tarde.
“Los miércoles, jueves y viernes abrimos a las cinco de la tarde y cerramos a las 11”, detalla el entrevistado, quien finalizó diciendo que lunes y martes descansan.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel
