Don Pedro Peón Roche presenta su libro donde narra con lujo de detalles el origen y la historia de su familia, que en la actualidad es propietaria de la industria salinera de Yucatán
El jueves pasado recibimos una agradable invitación por parte de don Pedro Peón Roche, quien presentó en la videosala del centro cultural Olimpo, su libro “Mar y Sal, una novela de Yucatán” en la que con lujo de detalles narra el origen y la historia de su familia, que en la actualidad es propietaria de la Industria Salinera de Yucatán, empresa que tiene su planta de producción en Las Coloradas, y que es líder nacional en la producción de sal de grano para la industria y comercio en el país, y cuyos productos se ofrecen al público bajo la marca Sal Sol.
Esta obra la inicia el autor contando que su abuelo, don Joaquín Roche Martínez, había escuchado a su padre contar repetidas veces la historia de sus antepasados y así fue como supo que el capitán militar Pedro de la Roche había sido condecorado por el emperador Carlos I en su ratificación reinal en Aquisgrán en 1530, bajo cédula real de Caballero Dorado y Corona Cesárea de manos del beatísimo padre Clemente Séptimo sumo pontífice.
Entre sus antepasados se encuentra don Juan Luis Roche Serrano, a quien en España le conocían como el erudito, y quién estuvo casado en primeras nupcias con la irlandesa María Ana Ryan con quien tuvo ocho hijos, siendo el mayor de ellos Juan Joseph Roche Ryan, quien embarcó por instrucción militar a servir en la villa y puerto de Campeche bajo las órdenes del primer intendente gobernador y capitán de la provincia de Yucatán, don Lucas de Gálvez y Montes de Oca.
En 1792, año en el que fue asesinado Lucas de Gálvez, Juan Joseph fue designado cadete del batallón de milicias disciplinadas de blancos de Mérida donde consiguió ser ascendido al cargo de alférez de la compañía de dragones de la ciudad, posteriormente se convirtió en funcionario de la Real Hacienda y más adelante solicitó el cargo de una de las 12 recién creadas subdelegaciones de la provincia de Yucatán. Así fue que de 1800 y hasta 1802 ocupó el cargo de subdelegado de la costa con cabecera en Izamal.
Fue en esos momentos en los que se dio la oportunidad para que el funcionario del Rey en la provincia de Yucatán invitara a su hermano menor Joseph Luis, que era el quinto hijo del matrimonio Roche Ryan, quien llegó a estas tierras donde se enamoró de Catharina Castellanos Delgado, y con quién contrajo nupcias el 3 de enero de 1803; de dicha Unión nació Joseph justo el 18 de julio de 1806, quien resulta ser el bisabuelo de don Joaquín Roche Martínez.
En el árbol genealógico de esta familia figura que José Justo se casó con Joaquina Alpuche, y entre otros hijos nació Manuel José Roche Alpuche en el año de 1850, y cuando se desposó con María Refugio Arce Rivero, que fueron los padres de Joaquín Gregorio Roche Arce, quien nació el 12 de marzo de 1876 en Telchac Puerto.
Es en este punto donde relataba don Joaquín que su abuelito se dedicó al oficio de sastre en Mérida mientras que su padre, Joaquín Gregorio, se empleó en el comercio dedicado a los ultramarinos de don Agustín Vales, ubicado en el Paseo de las Bonitas, donde aprendió los secretos del comercio, alcanzado en el establecimiento el puesto de encargado, y más adelante se independizó alcanzando el éxito gracias a que abrió una línea de crédito para sus clientes.
Y así, con el apoyo de don Agustín Vales, quien a su vez también le ofrecía mercancía a crédito, a los 24 años don Joaquín Roche Arce abrió en el número 468 de la calle Ancha del Bazar la casa de abarrotes y víveres que anunciaba como la mejor surtida en el estado.
Don Joaquín Gregorio conoció a la Joven María del Carmen Martínez Hernández, que con sus padres vivía cerca de la Cruz de Gálvez, quienes contrajeron matrimonio y procreando a Joaquín (1906), María del Carmen, 1908, Roger (1910), Mario Alberto, (1912), Adda Margarita, (1916) y Fernando (1918).
La familia Roche Martínez vivió en la Vicente Solis, donde don Joaquín, el abuelito del autor, recuerda que en una ocasión un ciclón ocasionó varios días de lluvia, así es que aprovechó la ocasión para navegar en una batea empujándose utilizando el palo de tendido de la soga como palanca, sin saber la relación que a futuro tendría con el mar. En la obra se destacan muchas historias de caza y pesca, actividades que apasionaban a don Joaquín.
En el aspecto familiar don Joaquín Roche Martínez contrajo matrimonio con la joven a Amira Díaz Ruz y el 12 de junio de 1932, dio la luz primero a Joaquín Roche Díaz, quien estudió en el Colegio Montejo, y continuó su preparación en los Estados Unidos graduándose como ingeniero químico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y a cuyo regreso a Yucatán dio gran impulso al desarrollo de la industria salinera en Yucatán.
El libro por cierto de 576 páginas y que se lee con mucha avidez por la manera tan descriptiva de los textos, en los que son tantos los detalles que pareciera estar viendo una película, está a la venta en formato físico y electrónico en la plataforma Amazon.
En su presentación, los comentarios estuvieron a cargo de Gará Castro, Adolfo Calderón Sabido y el cronista de la Ciudad, Gonzalo Navarrete Muñoz, quien por cierto relató varias anécdotas que vivió cuando en su juventud laboró con los hermanos Joaquín y Roger Roche en la salinera.
Texto y fotos: Manuel Pool