La fiesta en paz en navidad

René Emir Buenfil Viera
psicrenebuenfil@gmail.com

Si quieres que estas fiestas de decembrinas las personas pasen momentos agradables y memorables, es una buena idea además de dejar a un lado las rivalidades, rencores y resentimientos, dejar a un lado la discriminación. Ya sé, quizá no entiendes a la juventud y por qué defienden lo que defienden o quizá lo entiendas pero no estés de acuerdo, pero en pos de un poco de armonía, es una buena idea:

1.- Omitir los chistes sexistas: independientemente si participaste o no en cocinar o en poner la mesa, o de qué tan machista te consideres, los comentarios que denigran a las mujeres, las hacen ver como objetos o que critican a alguno de los feminismos o a todos en conjunto, seguramente incomodarán a una o varias mujeres, ya sea que te lo digan o no, entonces, si te los puedes ahorrar, contribuyes a una experiencia agradable.

2.- No hablar de los cuerpos de otras personas: sobre todo en cuanto al peso, incluso aunque tu intención sea alabar la pérdida de peso como algo bueno, no sabes las razones por las que las personas suben o bajan de peso, si pudieran tener depresión o algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA), u otra condición de salud, entonces, puedes hacer otro tipo de halagos hacia las cualidades de la persona, o las cosas que la han hecho feliz últimamente. Además, es un error equiparar el peso con la belleza física, por esta y más razones, si no quieres ofender a nadie, evita hablar de los cuerpos de otras personas.

Ahórrate los comentarios clasistas y/o racistas: la justicia social cada vez está más presente en la mente de muchas personas, y poco a poco vamos entendiendo cada vez más que las razones detrás de muchas injusticias no es que “los pobres son pobres porque quieren” sino que hay condiciones en las estructuras sociales que promueven y sostienen la marginación y exclusión de ciertos grupos sociales, les dificultan o impiden la movilidad social y les atrapan en mecanismos de opresión. Y no te pido que no veas o ignores las condiciones socioeconómicas, pero sí que las señales como correctas o deseables.

Y así, la LGBTfobia, el capacitismo, y otras formas de discriminación pueden generar enojo en ciertas personas en tu familia, no te pido que te censures, pero sí que te midas, y que no seas tú motivo de enojo por tus comentarios, entiendo que pienses que exageran o que estés en desacuerdo con esta postura en pro de los derechos humanos, pero el respeto al derecho ajeno es la paz. Te puedes aguantar tus comentarios en pro de mantener un ambiente positivo, ya si no lo haces es porque no quieres, o no te importa provocar molestias y conflictos.

Si estás del otro lado de la moneda, pensando si vas o no a las reuniones familiares por el tío machista o la abuela clasista o el primo homofóbico, entonces se vale no asistir, si crees que no vas a poder aguantar ese tipo de comentarios y te vas a terminar enojando o contestando un par de cosas que harán incómoda la situación, tampoco es necesario que te calles o te aguantes sólo por convivir, sobre todo si en tu familia hay una dinámica en la que tú eres la oveja negra y por eso tus opiniones van a ser sacadas de contexto o malinterpretadas.