En promedio, el kilogramo de cola se cotiza en 430 pesos y se capturan cerca de 600 toneladas, con 513 embarcaciones menores, 27 mayores y unos dos mil pescadores
La veda de langosta que arrancó este marzo ha tenido impacto en la economía del sector pesquero y el mes se torna como uno de los más difíciles para los hombres de mar, puesto que la langosta entró en veda desde el día primero hasta el 30 de junio y se suma a las ya existentes restricciones del mero y pulpo.
Pese a que la temporada próxima es de menores ingresos para el sector pesquero, la langosta tuvo reportes positivos en su cierre con buenos precios, puesto que en promedio el kilo de cola de langosta se cotizó en 430 pesos y se capturaron cerca de 600 toneladas, lo cual significa positivos números para la temporada.
Según datos de Conapesca, el año pasado hubo una captura que llegó a las 600 toneladas de este tipo de ejemplares. En la pesca del crustáceo participan cerca de 513 embarcaciones menores, 27 mayores y alrededor de dos mil pescadores ribereños del oriente y poniente del Estado, mediante buceo y trampas.
La langosta es un producto con buena demanda no sólo nacional sino internacional, dado que se exporta principalmente a la Unión Europea, Estados Unidos, Hong Kong y Vietnam.
De igual manera, este crustáceo tiene buena demanda en el caribe, en zonas como Cancún, Isla Mujeres y la Riviera Maya.
Texto y foto: David Correa