El escritor David Martín del Campo revela que La niña Frida (Tusquets) “no es una novela más de Frida Kahlo. Una vez en España me hizo mucha gracia una que vi que se llamaba Otra novela de la Guerra Civil española, entonces no quise hacer una más de Frida Kahlo en los términos de que iba a ofrecer la biografía, el encanto de esta mujer. En el fondo es una crítica de la fridomanía que ha sido una chabacanización de la figura de Frida, quien fue mártir, mujer que sufrió mucho y se sublimó en el arte, pero ella era militante comunista”.
Y continúa: “creo que fue la primigenia luchadora por el feminismo en México; hacía lo que se le daba más o menos su regalada gana, y entonces la novela propone una crítica a esta mercantilización de su figura, porque ahora ves la efigie de Frida en bolsas, playeras, calzones, y a ella le hubiera dado una terrible vergüenza”.
La niña… es un thriller protagonizado por el agente privado Max Retana, contratado por Alejandra Llure para que descubra el verdadero motivo del suicidio de su hijo, de apenas 13 años. Frida es la otra hija de Alejandra, bautizada así por la pintora. Sin embargo, cohabitan numerosas historias, múltiples misterios, ambientados en un momento político, social y artístico en México sacudido por la matanza del 2 de octubre, la devaluación del peso, el golpe a Excélsior y el desarrollo de las artes plásticas en el país y el robo de obras de arte.
El autor del libro agrega que Quizá no sea una novela histórica con tíntes policíacos, aunque tiene un pie en la historia.– Agencia