El presidente local de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope), Jorge Licona Cardeña, señaló que la venta de cigarros representa la cuarta parte de los ingresos de las tienditas de la esquina cuyos propietarios se verán afectados con las nuevas restricciones que impone el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco.
“Van a tener muchos perjuicios los primeros comercios ya que el 25 por ciento de sus ingresos provienen de la venta de los cigarros” aseguró.
En la mayoría de los estanquillos o tendejones se mantiene la venta por pieza o al menudeo lo que se hace atractivo para el comerciante.
Y es que, a partir de este lunes 16 de enero, entra en vigor una nueva disposición federal que establece que los puntos de venta tendrán prohibido colocar publicidad o generar difusión de los cigarrillos.
Además, para la comercialización, el vendedor deberá realizar una lista textual y escrita de estos productos con sus precios, sin logotipos, sellos o marcas.
Licona Cardeña consideró drástica la medida ya que desde tiempo atrás en los negocios se colocan letreros en los que se advierte a la clientela que el consumo de los productos de tabaco es nocivo para la salud.
“Las nuevas restricciones no harán que la gente deje de fumar” opinó.
El presidente local de la Canacope hizo notar también que existe el riesgo que las y los fumadores terminen consumiendo productos piratas ante la carga impositiva a los cigarros.
“En el último año, las cajetillas se han incrementado hasta 10 pesos, ya nadie puede pagar más de 70 pesos para comprar una” comentó.
Aunque la nueva reglamentación afectaría a las tienditas por no poder colocar los productos a la vista, al sector restaurantero le fue peor porque ya no podrán ofrecer el servicio de mesa para fumar.
Texto: ACOM