La puberfonía puede ocasionar baja estima

La puberfonía, también conocida en España como “voz de pito”, es un trastorno vocal caracterizado por un tono agudo que recuerda al de un niño pequeño, incluso en personas que ya han superado la adolescencia.

Este desajuste entre la apariencia física y la voz puede generar consecuencias negativas en la salud mental de quienes lo padecen, llegando incluso a ser motivo de acoso escolar o bullying.

Aunque este fenómeno no resulta extraño, los jóvenes que lo experimentan suelen ser objeto de burlas, lo que afecta su autoestima y les provoca inseguridad en sus relaciones sociales, especialmente en una etapa de la vida marcada por múltiples experiencias nuevas. Sin embargo, la puberfonía tiene solución, tanto mediante terapia logopédica como con intervenciones quirúrgicas en algunos casos.

“La puberfonía es un trastorno relativamente frecuente de la voz. Se trata de un problema funcional que se desarrolla en la pubertad y cuyo síntoma principal es que el paciente mantiene una voz aguda sin una causa orgánica que lo justifique”, explicó Estela Fernández, directora clínica.

Fernández agrega que otro síntoma característico es la presencia de dos tonos de voz: “Los afectados suelen hablar con un tono agudo, pero en algunas ocasiones aparece una voz más grave. Además, muchos pacientes refieren una sensación de cansancio al hablar”.

“La puberfonía es un trastorno relativamente frecuente de la voz. Se trata de un problema funcional que se desarrolla en la pubertad y cuyo síntoma principal es que el paciente mantiene una voz aguda sin una causa orgánica que lo justifique”, explica la especialista.

Fernández agrega que otro síntoma característico es la presencia de dos tonos de voz: “Los afectados suelen hablar con un tono agudo, pero en algunas ocasiones aparece una voz más grave. Además, muchos pacientes refieren una sensación de cansancio al hablar”.

Entre las causas más comunes de la puberfonía, la logopeda menciona el estrés, la ansiedad, el desarrollo tardío de la sexualidad y factores psicogénicos.

Durante la adolescencia, el cuerpo atraviesa múltiples cambios físicos, y uno de los más relevantes en este caso es el desarrollo de la laringe. “En esta etapa, todos experimentamos modificaciones anatómicas, y en algunas personas la laringe no desciende lo suficiente. Como resultado, las cuerdas vocales se tensan más de lo normal, lo que provoca que el tono de voz sea inusualmente agudo”, explica la experta.

Las personas con puberfonía suelen experimentar cambios en su timbre vocal cuando manifiestan emociones intensas, como el llanto, o durante actos reflejos como la tos, en los cuales aparece momentáneamente una voz más grave antes de volver al tono agudo.

“Afortunadamente, como ocurre con la mayoría de los trastornos de la voz, la puberfonía tiene tratamiento, principalmente a través de la terapia logopédica. Dependiendo del caso, también puede requerirse intervención quirúrgica o farmacológica. En algunos pacientes, el impacto social del trastorno puede ser significativo, por lo que el acompañamiento psicológico es una opción que siempre se contempla dentro del tratamiento”, concluye Fernández.

datos a destacar

Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, las dificultades que puede sumar tener una voz u otra a la hora de conseguir un trabajo o triunfar en él, o de avanzar en las relaciones sociales, es más importante de lo que imaginamos.

Una voz agradable suele asociarse con mayor éxito laboral y social, mientras que los trastornos de la voz como la puberfonía podrían tener que ver con graves problemas de salud mental por el rechazo  y porque se asocia con la fragilidad y la falta de seguridad.

Texto y fotos: Darwin Ail