Hacen largas filas para reemplacar

Texto: Jesús Gómez

Fotos: Juliana Sepúlveda

CON LONCHERA EN MANO, por si le agarra la hora del almuerzo, doña María Rosalía Herrera era una de las más de 500 personas que decidieron realizar su reemplacamiento a unas horas de concluir el plazo, como ocurre cada año con el pago de impuestos, como el predial o las preinscripciones para el nuevo ciclo escolar, donde las sillas son parte de la fotografía.

La fila, por demás abrumadora, salía desde el Centro de Registro y Control Vehicular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) hasta las oficinas del Gobierno del Estado.

–No pensé que hubiera tanta gente, resulta que tuve que venir a dormir para que me toque temprano –expresó doña María, quien bajo esa idea decidió llegar a las ocho de la mañana, eso sí, bien preparada.

Cabe recordar que desde el nueve de enero arrancó el proceso de reemplacamiento y ante la baja participación previa a vencerse el primer plazo, el 30 de junio, el Gobierno del Estado emitió un segundo decreto donde se extendía el plazo a 90 días; sin embargo, los yucatecos decidieron estar a las carreras.

Según policías del lugar, la fila empezó a formarse desde las 11 de la noche del miércoles y fue en la madrugada cuando el número era de consideración.

Durante el recorrido, el reportero de Punto Medio pudo escuchar la opinión de algunos automovilistas, como don Francisco Martín, quien, reconoció, no hizo el trámite con anterioridad por “flojo”, ya que tenía todos los papeles en orden.

–Desde las 5:30 de la mañana estoy aquí y la verdad, por flojo. Pude haber hecho el trámite con tiempo y sin prisas. Pero ni modo, aquí estaremos hasta quien sabe qué hora –comentó.

Pero la desidia no fue la única razón para no adelantar el trámite, también lo fue la falta de dinero, como comentó Hugo Pérez, quien desde las cinco de la mañana dejó su domicilio ubicado en Francisco de Montejo para ser parte de la larga fila.

–Lo que pasa es que compré un vehículo, me salió mal y tuve que cambiar la caja de velocidades, tuve que comprarle el seguro. Para hacer este trámite había que invertirle unos cinco a seis mil pesos antes, entonces, ya hecho todo lo anterior, junté para venir. Sí es un gasto bastante fuerte. Es lo que la economía nos permite –expuso.

Por su parte, Pedro Salas, quien también llegó desde las cinco de la mañana, comentó que en su casa son dos automóviles por lo que decidió emplacar por separado ante el gasto que representa.

Respecto a la espera, se dijo mentalizado para aguantar horas en la fila. –Mientras que salgan mis placas no hay problema –dijo.

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