La poesía es una forma de expresión artística que ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia, trascendiendo culturas, lenguas y épocas. Actualmente, diversos estudios clínicos y científicos han demostrado que este género literario, además, de poseer una habilidad especial para tocar las fibras más profundas de las emociones humanas, tiene un impacto concreto en mente y cuerpo.
La activación de circuitos cerebrales relacionados con el placer, la mejora de la flexibilidad mental y la reducción del estrés, son solo algunas de las capacidades con las que este arte milenario demuestra su relevancia en la vida del ser humano más allá de su valor estético, por lo que expertos en la materia consideran a la poesía como una herramienta para fomentar el bienestar emocional, así como el crecimiento cognitivo.
De acuerdo con la revista Ethic, la poesía tiene una capacidad única para conectar emocionalmente a las personas. A diferencia de la prosa, los poemas están diseñados para establecer una intimidad compartida entre el autor y el lector, creando un puente emocional que fomenta la comprensión de las experiencias propias y ajenas, una conexión que, según la filósofa María Zambrano, ayuda a reducir la sensación de aislamiento.
La capacidad de la poesía para aliviar el dolor emocional es una de las características más destacadas de este género, de acuerdo con la revista de divulgación Psychology Today, citada en Ethic. Según el artículo, la naturaleza abstracta de este recurso literario facilita la exploración de experiencias difíciles que, de otro modo, resultarían demasiado amenazantes para el lector.
Los poemas suavizan las reacciones emocionales ante situaciones complejas, ofreciendo nuevas perspectivas y formas creativas de abordar los problemas, un enfoque que, además, de brindar consuelo, amplía la percepción de los lectores, permitiéndoles encontrar ángulos alternativos para enfrentar sus preocupaciones.
Por su parte, la Sociedad Chilena de Desarrollo Emocional subrayó que la poesía es una herramienta eficaz para reducir el estrés y la ansiedad. Al conectar a las personas con contenidos emocionales y vívidos, los poemas ayudan a calmar la mente y a encontrar momentos de paz, además, al distraer la atención de pensamientos abrumadores y fomentar la concentración en el presente, la poesía contribuye al bienestar psicológico de quienes buscan aliviar tensiones emocionales.
Datos a destacar
La Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) destacó que los recursos retóricos de la poesía, como las metáforas y las imágenes, contribuyen a la construcción de significados complejos, un proceso que enriquece la comprensión lingüística y fomenta la participación.
Un estudio del Instituto Max Planck de Estética Empírica de Frankfurt afirmó que la experiencia poética no solo genera satisfacción, sino que también influye en la gestión emocional, el control conductual y la motivación.
Texto y fotos: Esteban Cruz O.
